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5 beneficios del ajo para tu salud

El ajo ha sido utilizado durante años para dar sabor a las comidas, es como un tipo de especie aromática. Sin embargo, es realmente poco lo que sabemos sobre sus propiedades nutricionales. ¿Es bueno incluir esta planta en la dieta? En el artículo de hoy te contamos más sobre las bondades del ajo.

Tiene efectos antiinflamatorios

Según un estudio realizado en el año 2013, el ajo tendría la capacidad de inhibir la producción de citoquinas -sustancias que aumentan la inflamación-. De acuerdo a la recomendación de expertos la forma más adecuada de utilizarlo y mantener sus propiedades es consumirlo crudo, sin cocción. 

Mejora la circulación de la sangre

Dentro de los componentes del ajo se encuentra la vitamina B, lo que ayuda a reducir el riesgo de sufrir eventos trombóticos, pues esta vitamina evita la coagulación de la sangre. Por otra parte, el consumo de este alimento contribuye a la reducción del colesterol.

Mantiene sano el sistema óseo

Algunas investigaciones realizadas en roedores han permitido observar que el consumo de ajo ayuda a reducir la pérdida de densidad ósea cuando hay altos niveles de estrógeno. Además, dentro de sus propiedades se encuentra el calcio y el hierro, dos elementos indispensables para mantener fuertes y sanos los huesos

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Contribuye a mejorar los procesos digestivos 

El ajo estimula la producción de ácidos gástricos que permiten mejorar el proceso digestivo. Sin embargo, esta propiedad depende de cada persona y su proceso metabólico; en algunas personas puede tener un efecto contrario y provocar indigestión. Es por esto que es importante que primero te asegures de que tu organismo procesa bien este alimento para evitar complicaciones de salud.

Ayuda a prevenir enfermedades cerebrales

El ajo contiene antioxidantes, elementos clave para proteger el cuerpo de la oxidación que se produce con el paso de los años. Consumir elevadas cantidades de ajo puede aumentar las enzimas y reducir la presión sanguínea, estos dos procesos ayudarían a prevenir el desarrollo de enfermedades como el alzhéimer y la demencia.