Debido a las actividades de la vida cotidiana, el cuello es una de las partes del cuerpo que más sufre. El constante estado de tensión sumado a malas posturas y la falta de actividad física son las causas más comunes de los espasmos o dolores en el cuello, una molestia común bastante dolorosa que afecta nuestro día a día desde su aparición.
El dolor cervical o cervicalgia, como se conoce al dolor que afecta a la nuca y las primeras vértebras, se caracteriza por la rigidez en el área, la imposibilidad de doblar la cabeza hacia el lado afectado y entumecimiento. Cuando el dolor es muy fuerte, se extiende incluso hasta los brazos. Otras causas del dolor de cuello se asocian a una mala almohada, sobrepeso, padecer de artritis o artrosis y herencia, si se trata de enfermedades que afectan a la columna.
Para evitar este molesto dolor, los especialistas recomiendan ejercitar la zona del cuello y los hombros, cambiar de posición y reducir el estrés al máximo posible. En este artículo te damos a conocer ejercicios prácticos que pueden hacerse en casa para evitar este dolor o tratarlo eficazmente, si ya lo padeces.
Fortalece tu cuello en casa
Flexiona tus cervicales:
Este ejercicio se debe realizar mientras estamos sentados con la espalda recta. La actividad consiste en lo siguiente: mover la cabeza hacia adelante hasta que el mentón toque el pecho. Permanecer en esa posición durante 10 – 15 segundos. Regresar a la posición inicial de forma pausada para evitar lesiones. Repetir el ejercicio las veces deseadas.
Estira tus músculos:
Mientras estás sentado con la espalda recta debes inclinar la cabeza hacia la izquierda, con la intención de tocar el hombro que no debe estar tenso. Mantén la cabeza inclinada durante 10 -15 segundos. Levántala y repite el ejercicio pero inclinando la cabeza hacia el lado opuesto. Si te resulta difícil realizar la inclinación, puedes ayudarte con la mano opuesta al lado de inclinación.
Retrae los hombros:
Este ejercicio es útil cuando el dolor ya se ha extendido hasta la espalda. Consiste en llevar los hombros hacia atrás, como si quisieras tocar las orejas con ellos. Déjalos en esa posición durante unos segundos y repítelos máximo 15 veces. Este movimiento ayuda a relajar a los músculos que ya están tensos, fortalece los músculos que se afectan con el estrés y previene la reaparición del dolor.
Si padeces del molesto dolor de cuello y los tratamientos comunes no funcionan, consulta con un médico para que te recomiende alternativas más efectivas en tu caso. Recuerda que un dolor de cuello sin tratar puede ocasionar problemas a mediano y largo plazo relacionados con la columna vertebral y el soporte de nuestro cuerpo.