Input your search keywords and press Enter.

El lugar de tu fractura afecta tu salud a largo plazo

El lugar de tu fractura afecta tu salud a largo plazo

Para los adultos mayores, no es una novedad que los médicos les pidan precauciones en su vida cotidiana. De esta manera se puede evitar uno de los problemas más comunes: las caídas y por ende, las fracturas. Muchos de estos casos sanan con un período de reposo e inmovilización del área. Pero otros requieren de cirugías para ayudar al proceso de curación del hueso.

Después de eso, como se cree, el hueso vuelve a su posición normal y se recupera el movimiento con sesiones de fisioterapia. Una nueva investigación que será publicada en el “Journal of the Endocrine Society” pide a los médicos reevaluar sus apreciaciones sobre las fracturas. También, por supuesto, se recomienda que personas con osteoporosis, osteopenia y otras afectaciones en huesos tengan conocimiento del mismo.

¿Cómo se llegó a esta conclusión?

De acuerdo con el estudio, como se registr a en el sitio web Infosalus, los adultos mayores con fracturas proximales

(aquellas que se producen más cerca del centro del cuerpo como la parte superior de los brazos, pelvis o costillas), se encuentran en alto riesgo de ser ingresados a clínicas por afecciones graves luego de sufrir una fractura en estas áreas.

Para diversos especialistas, las consecuencias de una fractura de cadera pueden ser gravísimas, incluso letales. Sin embargo, varios concuerdan en que no se tiene mucha información sobre los efectos de las fracturas en la parte superior del cuerpo.

Los investigadores también analizaron las causas de ingreso hospitalario y los patrones de fallecimientos en personas con fracturas proximales. Éstos fueron comparados con fracturas producidas en huesos más lejanos como el pie, tobillo o muñeca. Concluyeron que se corre un riesgo de 1,5 a 4 veces mayor de morir dos años después de que la fractura proximal sucediera.

Pero no solo eso, los afectados con huesos rotos en la parte superior eran más proclives a padecer enfermedad cardiovascular, accidentes cardiovasculares, diabetes, neumonía y enfermedad pulmonar. Con estos datos, se espera que los adultos mayores reciban tratamientos mejorados para prevenir muchos de estos efectos no visibles en el futuro cercano.