Por: Dra. Noemi Varela Rosario
La artritis reumatoide no solo es la inflamación y el dolor en las articulaciones, también puede producir manifestaciones extra-articulares que pueden causar complicaciones de salud. Las siguientes son las más frecuentes:
Enfermedades de la piel o manifestaciones cutáneas
La afección de la piel más común son los nódulos reumatoides; estos son nódulos subcutáneos que ocurren con más frecuencia en áreas de presión, como los codos, el tendón de Aquiles y en las superficies donde se doblan los dedos. El medicamento metotrexato, comúnmente utilizado para tratar la AR, puede provocar la formación de estos nódulos. En la mayoría de los casos no es necesario tratarlos, excepto cuando son dolorosos o interfieren con el movimiento de la articulación. Úlceras en la piel, especialmente en las piernas, pueden ser un hallazgo asociado a la AR. Estas pueden ser producto de inflamación en los vasos sanguíneos, problemas de circulación venosa o arterial.
Ojos
La epiescleritis es la inflamación de la membrana que cubre la parte blanca del ojo. Por otro lado, la escleritis o inflamación dolorosa de la parte blanca del ojo, son manifestaciones poco frecuentes de la AR. Usualmente se tratan con medicamentos tópicos, teniendo en cuenta que la epiescleritis es un problema benigno. Sin embargo, existe una forma de escleritis llamada escleritis necrotizante, que es una complicación severa y puede conllevar a la pérdida de la visión. Otro síntoma que puede ocurrir en pacientes con AR es el llamado ojo seco. El síntoma de ojos secos puede estar relacionado a una forma secundaria de Síndrome de Sjögren, que produce resequedad en los ojos y la boca.
La anemia es un hallazgo común en pacientes con AR que poseen inflamación activa, lo que eleva las plaquetas o trombocitos. Estos cambios en CBC, comúnmente se normalizan con un control apropiado de la inflamación. Ciertos medicamentos utilizados para tratar la AR pueden -a su vez- causar disminución en la hemoglobina, los glóbulos blancos y las plaquetas.
La enfermedad del pulmón se puede manifestar con pleuresía, tos seca o inflamación del tejido del pulmón, fibrosis pulmonar, nódulos de AR en los pulmones y otras manifestaciones poco comunes. Nuevamente, es importante mencionar que, ciertos medicamentos, pueden causar inflamación en el pulmón. Por último, la inmunosupresión causada por el tratamiento aumenta el ri esgo de pulmonía.
Enfermedad cardíaca
El daño a las estructuras del corazón, incluyendo al pericardio (saco que cubre el corazón), es poco común. Sin embargo, la enfermedad cardiovascular es frecuente y se encuentra entre las primeras causas de muerte en los pacientes con AR. De hecho, la AR se considera un factor independiente de riesgo para sufrir enfermedad cardíaca. El fallo cardíaco congestivo es también más común en pacientes con AR que en la población restante.
Enfermedad renal
Es muy raro que la AR produzca daño en el riñón. Sin embargo, en algunos casos severos, los pacientes sufren enfermedad renal por inflamación del riñón o por la presencia de una condición llamada amiloidosis secundaria. La manifestación de daño renal en la AR está usualmente asociada al efecto nefrotóxico de algunos medicamentos, particularmente los antiinflamatorios no esteroidales.
Enfermedad neurológica
La compresión del nervio mediano (síndrome del túnel carpiano) es la sintomatología más común cuando existe envolvimiento del sistema nervioso y los pacientes pueden desarrollar neuropatía periférica. El daño al cordón espinal, causado por inestabilidad de la columna cervical, es muy raro en estos tiempos; pero aún puede encontrarse en pacientes que padecen la enfermedad hace muchos años o aquellos que sufren la afección de forma agresiva y que no han sido tratados de manera apropiada. Las complicaciones neurológicas son más frecuentes en pacientes que sufren vasculitis por AR.
Vasculitis
La vasculitis es una inflamación de los vasos sanguíneos, venas y arterias que -por lo tanto- puede causar daño directo a los tejidos o disminuir el flujo sanguíneo y, por ende, la oxigenación de los tejidos. Esta es una manifestación poco común y está asociada a la presencia de altos niveles de factor reumatoide, enfermedad extra-articular o enfermedad severa. Afortunadamente, es una complicación poco común.
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