La mielofibrosis es un trastorno que afecta la médula ósea, es un tipo de leucemia poco frecuente en la población mundial. Sin embargo si no es tratado a tiempo puede derivar en complicaciones de salud como tumores en la médula ósea, dolor crónico en huesos y articulaciones.
Esta enfermedad es causada por una mutación genética de las células madre; cuando estas se células mutadas se duplican y se dividen, transmiten esta alteración a las nuevas células. Esto puede producir algunos efectos adversos en la sangre.
Por ejemplo, la mielofibrosis puede producir anemia, debido a que causar deficiencia en los niveles de glóbulos rojos. También puede afectar la médula ósea, esta estructura normalmente tiene un aspecto esponjoso y cuando es atacada por la mielofibrosis puede provocar cicatrices.
Síntomas
Esta enfermedad suele aparecer progresivamente y en las primeras etapas no produce mayores síntomas, lo que le permite progresar sin ser percibida por quienes la padecen. Los signos de la mielofibrosis van siendo más intensos a medida que avanza la patología y pueden incluir:
- Dolor e inflamación debajo de las costillas
- Fiebre
- Dolor en los huesos
- Sensación de cansancio y debilidad
- Sudoración excesiva
- Anemia
Además, se ha podido evidenciar que las personas mayores de 50 años y quienes sufren de trastornos de las células sanguíneas son más propensas a desarrollar esta enfermedad.
Este trastorno puede producir múltiples complicaciones si no es tratado de forma oportuna. Algunas de las más frecuentes son:
Dolor en articulaciones y huesos
La mielofibrosis puede causar inflamación del tejido conjuntivo y un endurecimiento de la médula ósea lo que puede provocar dolor crónico en articulaciones -parecido al producido por la artrosis- y en los huesos.
Leucemia aguda
Con el paso del tiempo las personas que padecen de este trastorno pueden desarrollar leucemia aguda, que es un tipo de cáncer en la sangre y la médula ósea.
Tumores en diferentes áreas
Las células sanguíneas con mutación genética se pueden acumular en la médula ósea y formar tumores o masas en esta zona. Lo que puede a su vez generar otros problemas como convulsiones o sangrado en el aparato digestivo.