1. Aprende la jerga
Entender los términos de los seguros de salud y la facturación médica puede ser una lucha, pero saber sobre ellos puede ayudar a ahorrar dinero. La fundación para la Artritis es especialista en facturación de la oficina de su médico, su administrador de beneficios y los navegadores de pacientes proporcionados por las bolsas de salud son fuentes de información a las que puede acceder. En la página podrá obtener ayuda artritis.org/healthcareglossary.
2. Mira los números
Es importante rastrear los gastos, utilizando una hoja de cálculo de Excel, un rastreador de gastos en línea o una aplicación. Esto ayudará a hacer una auditoría de gastos de salud antes de abrir la inscripción. Utilice la información para elegir el mejor plan y para obtener el mayor beneficio de las herramientas financieras.
3. Elegir con cautela
Siempre cuestione para elegir un plan de salud:
¿Los médicos están en la red de proveedores del plan?
¿Existe un deducible de atención médica y de medicamentos recetados?
¿En qué nivel del formulario se encuentran los medicamentos que necesita el paciente?
¿Cuál es el total de los gastos de bolsillo para el año del plan?
4. No asuma
Es posible que los proveedores dejen la red de su plan durante un año aunque puede durar un tiempo más. Verifique antes de programar una cita, además es importante hacer seguimiento en el consultorio del proveedor para asegurarse de que los procedimientos de verificación de beneficios y de autorización previa se completen antes de cualquier consulta, procedimiento, cirugía o prueba de laboratorio.
5. Priorizar el papeleo
Llevar un registro de sus exámenes, pruebas de laboratorio, listas de medicamentos, recibos de gastos, explicación de los beneficios y todas las comunicaciones de su médico. Esto ayudará a prevenir:
· Errores de facturación o duplicación de servicios y recetas.
· Dejar de tomar o hacer cambios en los medicamentos.
· Alterar a los nuevos médicos o profesionales de urgencias de los problemas de salud que pueden convertirse en costosos gastos.
· Supervisar los cambios del plan de salud.
· Maximizar el ahorro de impuestos.
· Evitar o apelar las denegaciones de reclamaciones.
6. Discutir costos
El médico y el farmacéutico pueden ayudar a manejar los costos. Revisar con detalles su plan de salud y cómo equilibrar la mejor atención con sus limitaciones de presupuesto. Lleva una lista de todos los medicamentos que toma a cada cita. Habla sobre la fecha en que comenzó tu tratamiento y la dosis para identificar cambios que puedan reducir tus gastos.
7. Obtener asistencia financiera
Las asociaciones sin fines de lucro, los fabricantes de medicamentos y las fuentes estatales y federales ofrecen atención y medicamentos gratuitos o a precios reducidos. Algunas aseguradoras y fabricantes de medicamentos tienen empleados que ayudan con la verificación de beneficios, la gestión de reclamaciones y las apelaciones.
8. Compara los precios
Los precios de los procedimientos médicos y los medicamentos pueden variar según el proveedor, la farmacia, la ubicación y si se hace un pedido por correo o a través de un proveedor en línea. Las grandes tiendas ofrecen una experiencia de farmacia sin complicaciones que pueden ahorrarle dinero. Publicaciones como Consumer Reports hacen un gran trabajo comparando los precios de los medicamentos en diferentes vendedores minoristas y en línea. Utilizar un centro de atención urgente en lugar de la sala de emergencias puede ahorrar tiempo y dinero.
9. Herramientas financieras
Reduce tu factura de impuestos aprovechando las herramientas financieras, estas incluyen cuentas de ahorro de gastos flexibles o de salud, deducciones de impuestos médicos y acuerdos de reembolso de salud.
10. Invertir en un estilo de vida saludable
Ser proactivo en cuanto al autocuidado es una forma importante de manejar los costos de la atención médica. Seguir de cerca el plan de salud preventiva y de control de enfermedades, hacer actividad física, reducir el estrés, alimentarse de manera sana y tener hábitos saludables son cosas que te ayudarán, también lo hará hablar con tu médico de las posibles comorbilidades que puedan ocurrir con tu artritis y cómo reducir el riesgo de padecerlas.