La artrosis es una enfermedad reumática caracterizada por producir dolor agudo en las articulaciones afectadas e inflamación. Esta afección es producida por el desgaste o alteración del cartílago articular y los huesos cercanos a la articulación.
Te contamos cómo prevenir la progresión de esta enfermedad adaptando algunos hábitos a tu vida.
Reduce la obesidad
El sobrepeso suele ser un enemigo de la salud en general, pues aumenta el riesgo de desarrollar distintas enfermedades que pueden provocar incluso la muerte. En el caso de los pacientes que padecen de artrosis y a su vez son obesos, esto puede complicar su cuadro clínico y aumentar el dolor; debido a que las articulaciones deben soportar más peso y se genera un desgaste rápido de los cartílagos.
Por esta razón es importante mantener un peso corporal adecuado. Si tienes problemas de sobrepeso debes acudir con un especialista en nutrición y empezar a realizar algún tipo de ejercicio que permita reducir el índice de masa corporal.
Realiza actividad física
La actividad física o el deporte ayuda a aumentar la fuerza de músculos y tendones, de esta forma puedes proteger las articulaciones de diversos daños, entre ellos la artrosis. Es importante que tengas en cuenta que el ejercicio debe ser de baja intensidad, la actividad física intensa o que requiere realizar esfuerzos puede acelerar el desgaste articular y causar el desarrollo de enfermedades como la artrosis.
Mantén una alimentación balanceada
Los alimentos ricos en calcio y en vitamina D te ayudarán a fortalecer los cartílagos de las articulaciones. Los lácteos son una buena fuente de estos dos componentes, en especial si se consumen de forma natural -sin que sean deslactosados-. Además, los pescados azules como el salmón encontraremos vitamina D. Recuerda que tomar el sol también ayudará a absorber los nutrientes de otros alimentos.
Terapias de frío o calor
En caso de que sufras de dolor constante en las articulaciones realizar este tipo de terapias te ayudará a reducir el dolor y la inflamación. El calor debe ser utilizado cuando haya presencia de dolor provocado por la artrosis. Puedes utilizar una bolsa llena de agua caliente y ponerla sobre el área de dolor. En el caso los paños de frío, deben ser utilizados cuando existe inflamación en alguna articulación, esto ayudará a reducirla y calmar el dolor que se presenta como consecuencia de la hinchazón.