Los hormigueos son sensaciones anormales que pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo. Aunque, frecuentemente, se manifiestan en dedos de las manos, las manos, pies, brazos o piernas.
¿Cuáles son sus causas?
Los hormigueos o parestesias, según términos médicos, pueden aparecer por la postura que tengamos y también debido a alguna enfermedad.
Lo usual es que ocurra si alguien permanece en la misma posición durante un largo tiempo o con motivo de la lesión de un nervio y por ejemplo la presión sobre los nervios raquídeos, como a raíz de una hernia discal.
Los especialistas señalan además la falta de vitamina B12, niveles anormales de calcio, potasio o sodio. Además, al uso de determinadas medicinas o enfermedades como la diabetes mellitus o arterioesclerosis. Por otro lado, puede deberse a la congelación o inflamación de los vasos sanguíneos como resultado de una mordedura de una animal o insecto o por toxinas en los mariscos.
Otras de las enfermedades que pueden generar este síntoma pueden ser el síndrome del túnel carpiano
Sin embargo, los especialistas afirman que no hay motivo para asustarse cuando aparecen estos hormigueos repentinos. Sí debe ser preocupante cuando provoca debilidad o incapacidad para movilizarse a la vez que la propia parestesia.
Si hay dificultad para hablar, cambios en la visión, dificultad o debilidad para caminar, erupciones cutáneas, o cualquier síntoma inusual en la persona que se acompañe de hormigueo. O cuando los hormigueos surgen después de haber padecido una lesión o traumatismo en la cabeza, cuello o espalda.
Es en estos casos cuando debemos preocuparnos y acudir con urgencia a un especialista.