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Síndrome del túnel carpiano: causas, síntomas y tratamiento

Síndrome del túnel carpiano: causas, síntomas y tratamiento

Por: Redacción Artritis y Reumatología 

El túnel carpiano es un pequeño canal en la base de la mano que contiene los tendones flexores de los dedos y el nervio mediano – encargado de controlar las sensaciones de las manos-, el síndrome del túnel carpiano es un trastorno causado por la compresión del nervio mediano.

En muchos casos el síndrome del túnel carpiano se puede producir por la combinación de varios factores de riesgo que contribuyen a la aparición de esta condición. Algunos de los factores son:

Enfermedades inflamatorias


Padecer de enfermedades que provocan inflamación puede afectar el revestimiento que rodea los tendones y ejercer presión en el nervio mediano desencadenando en el síndrome del túnel carpiano

Sexo


Esta condición suele ser más frecuente en mujeres, esto podría deberse a que la zona del túnel carpiano es más pequeña en las mujeres.

Lesiones en los nervios


Enfermedades como la diabetes pueden llegar a generar lesiones en los nervios, afectando el nervio mediano

Trabajos repetitivos


Realizar trabajos que involucran movimientos repetitivos o prolongados puede generar presión en el nervio mediano y desencadenar en túnel carpiano. Este es uno de los factores con mayor incidencia en el desarrollo de esta condición.

Los síntomas provocados por este síndrome suelen presentarse de manera gradual, algunos de ellos son:

  • Sensación de hormigueo o adormecimiento
  • Debilidad
  • Dificultad para agarrar objetos pequeños

El túnel carpiano suele tratarse por medio de terapias de rehabilitación que permiten reducir el impacto de la condición; mejorando la movilidad y recuperando la fuerza muscular. Otro de los métodos utilizados para tratarlo es la inmovilización de la mano. Esto, por medio de una tablilla que sostiene la mano en las noches.

Hasta el momento no existen estrategias para prevenir el síndrome del túnel carpiano. Sin embargo, realizar pausas activas durante la jornada laboral, cuidar la posición, reducir la fuerza que se ejerce al realizar actividades cotidianas puede reducir significativamente la posibilidad de padecer de esta condición.