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3 hábitos para controlar síntomas de la artritis psoriásica

3 hábitos para controlar síntomas de la artritis psoriásica

La artritis psoriásica es una enfermedad que afecta la piel y las articulaciones, provocando síntomas como: dolor crónico, inflamación, brotes en la piel. Estos síntomas desaparecer por algunos periodos de tiempo y luego aparecer.

Además de los tratamientos farmacéuticos, puedes ayudar a controlar la enfermedad mejorando algunos de tus hábitos. Recuerda factores como la obesidad y el estrés pueden aumentar significativamente los síntomas de la artritis psoriásica.

Mantén una dieta equilibrada

“La alimentación puede reducir la inflamación producida por la artritis psoriásica. Por lo que algunos expertos aseguran que el consumo de frutas y vegetales son de gran importancia en los pacientes con esta enfermedad”.

Puedes incluir alimentos como:

  • La avena, el pescado
  • Centeno
  • Nueces
  • Naranja
  • Yogurt
  • entre otros.

“Ten en cuenta que el consumo de alcohol y cigarrillo, pueden exacerbar algunos síntomas de la enfermedad”.

Realiza ejercicio

El ejercicio ayuda a tener controlado tu peso, evitando la obesidad. Se ha evidenciado que la obesidad en personas que padecen de psoriasis puede complicar la situación clínica del paciente. Además, el ejercicio reduce significativamente el estrés y mejora el estado anímico.

Recuerda que debes elegir el ejercicio de acuerdo a tu condición física, puedes empezar por realizar pequeñas caminatas e ir aumentando la intensidad del ejercicio con el paso de los días.

Establece una rutina de cuidado para tu piel

Para lograr controlar la enfermedad es necesario que tengas un cuidado especial de tu piel. Los especialistas recomiendan un baño diario para eliminar algunas escamas, evita el agua caliente y los jabones con loción o alcohol. Luego del baño aplica los tratamientos prescritos por tu médico, en este momento la piel absorbe mucho más fácil las cremas hidratantes.

Además, debes tener cuidado cuando te seques, no frotes la toalla. Realiza toques suaves y asegurate de secar bien los pliegues de los dedos de manos y pies.

Por: Redacción Artritis y Reumatología

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