La capacidad de los tratamientos permiten que los pacientes con condiciones reumáticas disminuyan dramáticamente los dolores que padecen producto de la enfermedad.
El doctor Luis Cummings, especialista en el manejo del dolor explicó a Medicina y Salud Pública los procedimientos disponibles para los pacientes con condiciones reumatológicas y el dolor crónico que muchos de estos padecen.
Indicó que en pleno siglo XXI no es posible pensar o creer en que un paciente deba vivir con dolor, ya que existen alternativas que mitigan y permiten tener alivio total.
En este caso se refirió a las técnicas de ultrasonido y fluoroscópia, los cuales en opinión del experto son transitorios, ya que muchos pacientes pasan años sin necesitar una nueva intervención como algunos que regresar a los pocos meses.
“Yo le digo la paciente: yo lo voy a volver a ver en la medida en que usted se cuide, porque si yo hago la recomendación y le soluciono su dolor, pero si usted sigue haciendo esas actividades que abusan de la articulación. No todo el mundo tiene la condición para operarse y no todos se quieren operar”, explicó el especialista.
Nosotros siempre hemos sido aliados de todos los especialistas, esto es interdisciplinario, la mayoría son referidos por los reumatólogos, y la mayoría de pacientes además de la artritis tiene otras condiciones.
Las declaraciones del experto se dieron en el marco de Reuma Expo 2021, organizado por la Fundación de Enfermedades Reumáticas (FER), una actividad dirigida a médicos ya pacientes en Puerto Rico y el mundo.
Tratamientos más usados, evolución y efectividad
El doctor Cummings explicó que los pacientes reumáticos tienden a padecer dolor crónico en las zonas afectadas, sobre todo las articulaciones del cuerpo y en zonas estratégicas de la columna vertebral. Por ello ratificó que el mayor avance en este tipo de condiciones son los medicamentos o fármacos que minimizan el impacto de los dolores por las articulaciones en los pacientes con artritis.
Insistió en que los fármacos biológicos ayudan a bloquear el proceso inflamatorio y cada día hay más, refirió el destacado médico. Sin embargo aclaró que existen tres niveles de atención a los pacientes con dolor crónico producto de la artritis:
1-. Medicación. Los fármacos indicados para tratar las condiciones que afectan las articulaciones de los pacientes con las diferentes enfermedades reumáticas.
2-. Terapias. Las terapias físicas combinadas con los medicamentos coadyuvan a los pacientes a tener un ritmo de vida normal y activo. Estas pueden ser realizadas con técnicas de calor y frío en el área afectada acompañadas de ejercicios.
3-. Cirugías. Estas comprenden las mencionadas por el doctor Luis Cummings, las cuales contemplan las técnicas menos invasivas como el ultrasonido y fluoroscópia.
Al ser consultado sobre los opioides, el especialista fue enfático en asegurar que el uso de esta no se recomienda para los pacientes reumáticos, pero en caso de ser consumido no puede ser por un tiempo mayor a seis semanas.
“Los opiáceos no deben usarse y en caso de que se haga, debe ser bajo supervisión médica y en un tiempo no mayor a seis semanas para evitar la dependencia a los mismos que terminan afectando la salud del paciente”, explicó.
En cuanto a los avances y efectividad, el destacado médico señaló que los esfuerzos en evitar la cirugía en pacientes que no lo requieren y el uso de otros métodos de atención directa son la mejor carta de presentación, ya que se evita el desgaste de paciente y este puede llegar una vida normal sin dolor y con un consumo mínimo de medicamentos.
La importancia del dolor
Recordó que el dolor es un mecanismo de defensa, pero el dolor crónico termina afectando seriamente al cuerpo y sobre todo el órgano expuesto, por esa razón insistió en que ante la presencia de dolor es importante acudir al especialista de manera inmediata para conocer qué lo está causando.
Agregó que estos dolores crónicos pueden afectar el sistema nervioso central, produciendo problemas psicológicos que pueden afectar la vida del paciente, el cual puede incluso a atentar contra su propia vida.