La Osteoartritis se caracteriza por el desgaste del cartílago (parte de la articulación que amortigua las terminaciones de los huesos y les permite moverse con facilidad). Al irse desgastando el cartílago, los huesos empiezan a rozar unos contra otros causando rigidez, dolor e impidiendo la movilidad.
Para disminuir el dolor, es fundamental conservar un peso adecuado mediante el ejercicio y una dieta saludable.
Según las investigaciones, bajar tan solo 11 libras reduce el riesgo de desarrollar Osteoartritis de rodilla en un 50%. Perder una libra alivia cuatro libras de presión sobre las hinchadas y adoloridas articulaciones.
¿Qué comer?
Un estudio reveló en 2013 que un compuesto llamado sulforafano podría ser la clave para prevenir o aplazar su progreso. Esta sustancia se encuentra en las coles de Bruselas, en el repollo o col y especialmente en el brócoli y retarda la destrucción del cartílago en las articulaciones asociadas a la Osteoartritis. Ciertas vitaminas presentes en algunos alimentos que pueden ayudar a retrasar el avance de la enfermedad, aunque no existe evidencia de que curen la osteoartritis, son:
- Vitamina C, proveniente de alimentos como frutas cítricas, fresas, kiwis, tomates y pimientos.
- Vitamina D, contenida en lácteos bajos en grasas y cereales fortificados.
- Vitamina K, que se halla en altas cantidades en yema de huevo, lácteos bajos en grasas, verduras de hojas verdes y brócoli.
Lo qué debes evitar
Grasas saturadas (derivadas de mantequilla, manteca y carnes), grasas trans (presentes en algunas comidas rápidas, productos procesados y alimentos chatarra) y azúcar, la cual se asocia a sustancias químicas que inducen la inflamación y pueden resultar en sobrepeso.
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