Por: Redacción Artritis y Reumatología
Dentro de las dudas más frecuentes para los pacientes y afectados por enfermedades reumáticas, se encuentran las inquietudes sobre los daños a los huesos. En concreto, sobre dos de las enfermedades que más afectan al tejido óseo: osteopenia y osteoporosis. Por lo general, las personas que padecen de estas condiciones, suelen confundirlas o creer que se trata de una misma condición.
Es decir, que los pacientes suelen creer que una de ellas es la forma más grave que la otra. Aunque no están totalmente errados, conocer con claridad las diferencias permite que las personas reciban el tratamiento más adecuado.
¿Por qué se asocia la osteopenia con la osteoporosis?
La osteopenia no es una enfermedad. Es el nombre que recibe la disminución progresiva de la densidad del tejido óseo. Comúnmente, la causa de la osteopenia es el proceso natural de envejecimiento que sufren todos los seres humanos. A razón de ello, no existe una ‘cura’ o solución para evitar que la osteopenia se detenga. Eso sí, los pacientes que ya estén diagnosticados, pueden ser más propensos a padecer de osteoporosis.
Caso contrario ocurre con la osteoporosis que sí es una condición. Se habla de osteoporosis cuando la persona sufre de pérdida de la densidad mineral ósea. En consecuencia, los tejidos y microhuesos se vuelven más frágiles y débiles. Las personas con osteoporosis corren el riesgo de sufrir fracturas, dolor en los huesos y pérdida de fuerza en el área afectada.
Aunque normalmente se asocia a la osteoporosis como un trastorno que ocurre en edades medias y avanzadas, la pérdida de minerales en los huesos comienza alrededor de los 30 años. La rápida progresión de la enfermedad depende de los hábitos de salud de cada individuo para también de los factores genéticos y la predisposición individual de cada persona.