El lupus sistémico eritematoso (Lupus) es una enfermedad del sistema inmunológico. A partir de la cual el sistema inmune crea anticuerpos que atacan al propio organismo que trata de proteger.
No obstante; la etimología del Lupus no es del todo clara, sin embargo postula una predisposición genética heredada unida a infecciones previas, agentes del ambiente, factores hormonales, estrés, exposición a medicamentos e incluso exposición a la luz solar.
El lupus es una patología compleja que cuenta con un gran abanico de síntomas y un amplio espectro de enfermedad, que incluso en muchos casos puede simular las manifestaciones de otras enfermedades y ser fácilmente confundido.
Sintomatología
Esta enfermedad puede tener una gran variedad de síntomas, como dolor e inflamación de las articulaciones, anemia y otras manifestaciones en la sangre, enfermedad renal y problemas en la piel.
Además, debemos dejar claro que no estamos hablando de una enfermedad contagiosa o cáncer, pues suele ser común entre aquellas personas que no conocen la enfermedad que la relacionen con estas patologías.
Predisposición
El Lupus se manifiesta mayormente en la segunda o tercera década de vida, pero puede ocurrir a cualquier edad.
Es diez veces más común en las mujeres que en los hombres y puede ocurrir en todas las razas o grupos étnicos, pero históricamente ha sido más frecuente y más severo en los pacientes con herencia afroamericana, también ocurre con frecuencia en asiáticos y latinos.
La sospecha clínica en la evaluación original de estos pacientes es sumamente importante a la hora de hacer un diagnóstico temprano y adecuado.
Reumatología
El médico sub-especialista que se dedica al diagnóstico y tratamiento de esta condición y muchas de sus complicaciones es el Reumatólogo.
El Reumatólogo dirige el tratamiento y el seguimiento de los pacientes de Lupus, pero muchas veces consulta a otros sub-especialistas y profesionales de la salud para apoyarse en el manejo de complicaciones específicas de la condición.
Recomendaciones
Una vez diagnosticado el Lupus, hay múltiples medidas que se pueden poner en práctica para proteger la salud de cada paciente.
Educación.
Cada paciente debe ser educado con relación a su condición por medio de su medico tratante, este explicará la situación a futuro y las alternativas de tratamiento disponibles.
Alimentación
La alimentación debe ser balanceada y en muchos casos debemos modificarla acorde a las necesidades médicas y complicaciones de cada paciente.
Actividad física
La actividad física y el ejercicio aeróbico de bajo impacto son muy importantes para las personas con esta patología; por ello es recomendable llevarlo a cabo, preferiblemente en compañía de un profesional.
Apoyo social y psicológico
Es indispensable el apoyo social y psicológico para manejar la ansiedad asociada a este diagnóstico crónico y sus posibles complicaciones.
Tratamiento médico para el lupus
La enfermedad no tiene cura, pero podría llegar a estar en fases inactivas donde el paciente se encuentre totalmente estable, tanto, que incluso pueda olvidarse de su condición.
Algunos pacientes podrían estar en terapias combinadas con más de un medicamento. Sin embargo los efectos adversos de estos medicamentos pueden ser potencialmente dañinos, por lo tanto, debemos utilizarlos cuando los beneficios sobrepasan los riesgos.
El reumatólogo ordenará todas aquellas pruebas y análisis que considere necesarios para detectar complicaciones o efectos adversos lo antes posible.
Tratamientos
- Antiinflamatorios no esteroidales (derivados de aspirina).
- Antimalariales ej. Hidroxicloroquina.
- Cortico esteroides.
- Immunomoduladores (azatioprina, ciclofosfamide, ciclosporina, mycofenolate).
- Biológicos, que son medicamentos que hoy día están en proceso de investigación. Recientemente se aprobó el uso de belimumab para el tratamiento de ciertas complicaciones del Lupus.
- Múltiples medicamentos para tratar síntomas, complicaciones o manifestaciones concurrentes.
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