Por: Redacción Artritis y Reumatología
El lupus es una enfermedad autoinmune que se presenta mayormente en mujeres que en hombres. Dependiendo de cada caso, la condición afecta a ciertos sistemas, órganos y tejidos. Su progresión y efectos en la vida cotidiana también están condicionadas a los tratamientos a los que se someta el paciente.
Sin embargo, como en otros casos, la actividad física es aliada para mejorar los síntomas. Además, minimizar la velocidad con la que el lupus se extiende en el organismo. Un aspecto esencial es la detección oportuna de esta enfermedad para adaptar el estilo de vida; así como las necesidades que se presentan.
De acuerdo con numerosos estudios, cada paciente es apto para realizar actividad física. Lo importante es consultar al reumatólogo sobre los tipos de ejercicios más adecuados para cada caso. De hecho, médicos del Colegio Americano de Reumatología aprueban que los pacientes con lupus realicen actividades físicas.
En sus investigaciones, los especialistas reconocen que el ejercicio en pacientes con lupus controla los síntomas depresivos, mejora el estado de ánimo y ayuda a controlar el peso. Su gran ventaja es la producción de sustancias químicas que actúan directa y positivamente sobre las células del sistema inmunológico y la reducción del dolor articular, en los casos en los que se presente este síntoma.
Dentro de los ejercicios más beneficiosos para las personas con lupus están los aeróbicos, la flexibilidad, el fortalecimiento de las extremidades, tai-chi y actividades de conciencia corporal.