Por: Redacción Artritis y Reumatología
La esclerosis múltiple es una enfermedad que afecta el cerebro y la médula espinal. Según un grupo de investigadores de la Universidad de Toronto, Canadá y la Universidad de San Francisco, Estados Unidos, el intestino es una fuente de células que reducen la inflamación cerebral producida por esta patología; y el incremento de dichas células podría bloquear por completo la inflamación.
El intestino sería el origen de las células plasmáticas -células blancas de la sangre-. Al analizar su comportamiento en ratones y muestras de pacientes diagnosticados con esclerosis múltiple. Los investigadores pudieron establecer que estas célu las están alojadas en el intestino y producen anticuerpos de inmunoglobulina; que al parecer migran hasta el sistema nervioso central produciendo un efecto antiinflamatorio.
La esclerosis múltiple es una patología considerada autoinmune; en la que el sistema inmunitario ataca la mielina que recubre las fibras nerviosas. Provoca una alteración en la comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo.
La investigación pudo evidenciar que el aumento de estas células que migran desde el intestino hacia el cerebro eliminó por completo la neuroinflamación en ratones, por lo que consideran que un enfoque terapéutico que aumente la producción de las células plasmáticas en personas podría ayudar a controlar la enfermedad.
Para los investigadores este es un hallazgo importante para avanzar en el tratamiento de la enfermedad. Sin embargo, aseguran es necesario seguir investigando sobre qué microbios en el intestino promueven la generación de células plasmáticas y de esta forma reducir significativamente los efectos de esta patología.