Por: Redacción Artritis y Reumatología
El hiperparatiroidismo primario (HPTP) es la causa más frecuente de hipercalcemia y niveles de PTH elevados. Y, aunque es una condición que puede afectar a personas de todas las edades, lo más común es que se manifieste después de los 50 años y en mujeres menopáusicas.
El HPTP se manifiesta por la formación de cálculos y trastornos óseos como fracturas y osteoporosis y tejidos. Provoca debilidad generalizada, depresión, dolor osteoarticular o síntomas derivados de las complicaciones asociadas a la hipercalcemia crónica.
Los síntomas óseos son provocados por osteoporosis focal o generalizada o por lesiones líticas localizadas del tipo de osteítis fibrosa quística: dolor en la columna vertebral, en las articulaciones y en los huesos largos de las extremidades, fracturas patológicas de las costillas, vértebras u otros huesos, deformaciones de la columna vertebral, y dificultades para la marcha.
Aunque, también puede presentarse de forma asintómatica. De hecho, actualmente casi el 80% de los pacientes con HPTP son “asintomáticos” y, en el mundo occidental, es muy poco frecuente que se presente con síntomas clásicos.
Y entre las manifestaciones se encuentra la hipercalcemia leve, la osteoporosis, la hipercalciuria, las fracturas vertebrales y la nefrolitiasis. Entre los factores de riesgo
Tratamiento
Su control es a través del tratamiento quirúrgico: la paratiroidectomía. Esta es la única cura existente para el HPTP. Sin embargo, para aquellos pacientes que no puedan someterse a una paratiroidectomía, se encuentran una hidratación adecuada y no restringir el calcio en su dieta y suplementos como la vitamina D, bifosfonatos y calciméticos.
Los casos de enfermedades reumatológicas como la gota y la seudogota pueden también estar relacionados con la HPTP. A pesar de que los pacientes con HPTP a veces tienen hipertrofia ventricular izquierda, trastornos de conducción, disfunción endotelial y acortamiento del intervalo QT, su efecto es desconocido.