Por: Redacción Artritis y Reumatología
La enfermedad de Kawasaki fue descrita por primera vez por el Dr. Tomisaku Kawasaki en 1967. Esta enfermedad se caracteriza por inflamación de los vasos sanguíneos del cuerpo, con predilección por las arterias del corazón conocidas como coronarias. No se sabe qué lo ocasiona. Se piensa que pudiese ser causado por alguna infección o que alguna infección sirva de gatillo a una respuesta autoinmune, en un paciente posiblemente con una predisposición genética.
¿Quién padece de esta enfermedad?
La mayoría de los casos ocurren en niños menores de 4 años, pero ocasionalmente puede ocurrir en adolescentes y adultos. Los niños de descendencia Asiática tienen una mayor predisposición a desarrollar dicho síndrome.
¿Qué síntomas están asociados a esta enfermedad?
La enfermedad de Kawasaki se caracteriza por fiebre de más de 5 días de duración. Usualmente, hay otros síntomas como conjuntivitis no purulenta, cambios en la mucosa oral, nódulos linfáticos engrandecidos, irritabilidad, erupción en la piel y pérdida de apetito. En etapas más tardías se pudiesen observar inflamación de las articulaciones, manos y pies, al igual que piel descamada en las palmas, suelas y alrededor de las uñas.
¿Cómo y quién diagnostica la enfermedad de Kawasaki?
Por lo general, su pediatra es el primero que establece una sospecha. Éste a su vez consulta a un reumatólogo pediátrico, para ayudar en el diagnóstico y dirigir el tratamiento. También ha de consultar al cardiólogo para que evalúe las coronarias y función del corazón. La complejidad del diagnóstico es que éste es uno clínico y no hay una prueba en específico que lo pueda establecer. Para ser diagnosticado, se debe tener 5 días o más de fiebre y cumplir con 4 de los siguientes criterios:
- Conjuntivitis bilateral no purulenta
- Cambios en las membranas orales y de faringe
- Labios secos, rojos y cuarteados; lengua con papilas engrandecidas con apariencia de fresa, faringe enrojecida.
- Cambios en las extremidades
- enrojecimiento y/o inflamación de manos y pies; descamación de la piel alrededor de las uñas.
- Erupción en la piel generalizada pero mayormente en el pecho, abdomen y espalda.
- Nódulos en el cuello midiendo 1.5cm o más.
¿Qué tipo de pruebas hay que hacer?
Una vez se sospecha enfermedad de Kawasaki, el paciente se ha de admitir al hospital. Su médico le ordenará varias pruebas de laboratorio para establecer el grado de envolvimiento de los distintos sistemas y para descartar otras posibles causas de los síntomas. También se suelen ordenar laboratorios que sirven como medidas de inflamación. Estas pruebas se han de repetir seriadamente, para así poder seguir la efectividad del tratamiento y la evolución de la enfermedad. Luego de la fase aguda es común que haya una elevación en las plaquetas, por lo que éstas se han de medir seriadamente también.
El corazón ha de examinarse utilizando ecocardiografía, un estudio no invasivo, que permite al cardiólogo evaluar las coronarias del corazón.
¿Cuál es el tratamiento?
Una vez se diagnostica, el paciente ha de recibir inmunoglobulinas intravenosas en el hospital, es decir, una infusión de anticuerpos. Esto se pudiese repetir de la fiebre no ceder. De seguir presentando fiebre, posiblemente se trate con antinflamatorios esteroidales, como la metilprednisolona. También se comienza aspirina en dosis elevadas, las cuales eventualmente se bajan a menor dosis según mejore el paciente. La inflamación causada por esta enfermedad pudiese causar aneurismas en las arterias del corazón. De no tratarse, un 25% han de desarrollar problemas de corazón. De ser tratado, esta posibilidad se reduce a un 5-10%.
¿Qué seguimiento debe tener el paciente?
Una vez sea dado de alta, se ha de seguir con su reumatólogo según indicado. También se ha de seguir con el cardiólogo, quien le repetirá un ecocardiograma dependiendo de si hubo envolvimiento del corazón o no.
Dra. Elivette Zambrana-Flores, M.D., F.A.C.R.
Reumatóloga Pediátrica