En el cuidado de tus huesos la vitamina D de juega un papel fundamental, ya que esta ayuda en la absorción del calcio. Del mismo modo, los rayos solares son importantes para el sistema nervioso, muscular e inmunitario.
A pesar de los múltiples beneficios que representa la vitamina D, la evidencia científica también afirma que la radiación UV puede alterar la expresión de las células inflamatorias y aumentar la dificultad para tratar las infecciones. El exceso de radiación solar favorecer el desarrollo de enfermedades autoinmunes o el empeoramiento de sus síntomas, entre ellas, la dermatomiositis y el lupus eritematoso sistémico.
Para que esto no te suceda a ti, hemos reunido una serie de recomendaciones para que te protejas del sol pero puedas beneficiarte de sus aportes:
- Usa sombreros y gafas de sol.
- Si estás al aire libre procura usar prendas frescas y que te cubran las extremidades.
- Consume suficiente agua para evitar deshidratarte.
- Toma el hábito de consumir frutas, escoge aquellas con gran contenido de agua.
- Limita tu exposición al sol para no excederte.
Además de estos cuidados también es importante que consultes con tu reumatólogo si los medicamentos que tomas para controlar tu condición tiene reacción adversa como lesiones en la piel que puedan empeorar con el sol. Entre los tratamientos que pueden afectar la fotosensibilidad de los pacientes con enfermedades reumáticas son los derivados de los salicilatos, el metotrexato, el dolquine y las tiazidas.
Por: Redacción Artritis y Reumatología
4.5