Muchas veces la ciática suele confundirse con un simple dolor, sin embargo es importante tener claro que las dolencias son esa alerta que debe llevarnos a buscar cualquier alteración en nuestra salud.
Uno de los síntomas principales que te ayudarán a detectarla es el dolor en la parte trasera de la pierna o en la espalda, pero no será tan sencillo detectarla.
Te ayudamos a saber si posiblemente la padeces:
Dolor en la rodilla
Inicialmente se da en una sola y en ocasiones lo puedes sentir a lo largo de la pierna.
Cuando esta se presenta en las dos piernas, es de vital importancia que acudas con un especialista, ya que se puede estar ejerciendo una presión en el nervio ciático y puedes llegar incluso a necesitar una cirugía.
Este nervio es el que va desde la espina dorsal hasta el pie y cuando es apretado, se produce la ciática. Esto ocurre porque su función se altera
Dificultad para correr
Algunos síntomas como dolor, hormigueo y entumecimiento pueden limitar acciones tan simples como correr.
Es recomendable consultar cuanto antes ya que el exceso en la actividad física puede limitar mucho más la movilidad y agravar la condición.
Descubre el origen del dolor
Utiliza tus manos para tocar tus piernas y espalda intentando descubrir en dónde nace el dolor y por qué partes se extiende para que puedas ser claro con los especialistas.
Si al presionar la espalda, el dolor se siente y llega hasta los pies, es muy probable que sea ciática.
Algunos antibióticos recetados y terapias pueden ayudarte a disminuir el dolor que estés padeciendo o puedes ser afortunado, ya que en muchos casos, la sintomatología de la ciática tiende a desaparecer.
Consulta con expertos de la salud y sigue recomendaciones para que las dolencias no interfieran en tu estilo de vida.