Son un grupo de enfermedades reumáticas que tienen unas características clínicas, radiológicas y genéticas comunes, presentando una superposición de signos y síntomas que se dan con diferente frecuencia en cada una de ellas.
Suelen ser artritis (inflamación articular) con afectación asimétrica (de un hemicuerpo) de una o varias articulaciones (generalmente pocas) y presentan artritis también del esqueleto axial (columna y articulaciones sacro-ilíacas).
Con frecuencia se produce inflamación a nivel de la zona de inserción en el hueso de tendones, ligamentos o cápsula articular, lo que se denomina entesopatía
Existen datos en la literatura que sugieren una tendencia a la agregación familiar aunque por el momento no hay argumentos definitivos.
Analíticamente presentan un marcador genético común, el denominado antígeno de histocompatibilidad HLA B27, aunque no está presente en todos los casos. Asimismo, se ha visto asociación de estas enfermedades con agentes microbianos.
En esta entidad están incluidas las siguientes enfermedades: Espondilitis anquilopoyética. Espondilitis juvenil. Artritis reactivas o enfermedad de Reiter. Artritis psoriásica. Artritis enteropáticas (asociadas a enfermedad inflamatoria intestinal). Espondiloartropatía indiferenciadas.
Artritis Psoriásica. ¿Qué es?
Es una inflamación articular asociada a una enfermedad de la piel denominada psoriasis. En la mayor parte de los casos la artritis aparece años después de las lesiones cutáneas y, menos frecuentemente, se manifiesta simultáneamente o precede a las lesiones psoriasicas
¿Cuales son los síntomas?
Clínicamente se suele manifestar en el 70% de los casos como una artritis de articulaciones finales de los dedos de las manos, generalmente asimétrica (una mano), y también de otras articulaciones de las extremidades.
La evolución de la artritis es episódica, pudiendo existir temporadas en las que el paciente se encuentre asintomático. En un 15% de los casos se presenta como artritis de varias articulaciones (poliartritis) simétrica (en ambos lados), similar a la artritis reumatoide.
Otras formas de presentación menos frecuentes son la artritis de las articulaciones distales de los dedos (como única afectación) asociada a lesiones en las uñas (5%) y la artritis mutilante (5%) con destrucción de los huesos y articulaciones de los dedos de las manos y de los pies.
Estos pacientes también pueden presentar entesopatía (inflamación de las articulaciones y de los tendones de los dedos, conocida como dactilitis) .Tambien puede manifestarse cierta rigidez al levantarse por la mañana, resultando dificil abrir y cerrar las manos.
Entre las manifestaciones extra-articulares, cabe destacar afectación ocular tipo conjuntivitis o uveítis
¿Cómo se diagnostica?
Su diagnostico no es facil, pues a veces no coexisten las manifestaciones cutáneas(psoriasis) y las articulares. En ocasiones, la lesion cutánea es posterior a la articular.
No hay ninguna prueba de laboratorio que ayude al diagnostico. Pueden estar aumentadas la velocidad de sedimentación(VDS) y la Proteina C reactiva(PCR). El factor Reumatoide es negativo.
Las imágenes radiológicas suelen tener rasgos caracteristicos. En principio puede aparecer aumento de partes blandas y osteoporosis. Si evoluciona surgen alteraciones del espacio articular, erosiones o proliferaciones oseas.
La afectación de las articulaciones interfalangicas distales(hasta las uñas) y las deformidades son los rasgos distintivos de esta enfermedad.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento se basa en la combinación, del tratamiento sintomático con AINEs (antiinflamatorios no esteroideos) con el tratamiento modificador/frenador de la enfermedad con inmunosupresores (metotrexato, sulfasalacina, leflunomida.).
Si no existiese respuesta a dichos fármacos o apareciese una intolerancia o toxicidad farmacológica, se iniciaría tratamiento con los fármacos anti-TNF (infliximab, etanercept, adalimumab).
También es importante el reposo en los periodos de brote/inflamación articular y el tratamiento fisioterápico.