La osteoporosis es una enfermedad que aparece con la edad, normalmente, a partir de los 70 años, como afirma la Clínica Universidad de Navarra (CUN). Además, las mujeres después de la menopausia también son un grupo al que les afecta.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo tiene claro, “la osteoporosis es una enfermedad que afecta a muchos millones de personas en todo el mundo”. La pérdida de masa ósea y el deterioro del tejido de los huesos provocan una mayor fragilidad y aumento del riesgo de fracturas.
Ser mujer y haber pasado la menopausia, tener una edad avanzada (a partir de los 70 años), factores hereditarios e incluso algunos tratamientos médicos pueden favorecer la aparición de la osteoporosis. Pero, afortunadamente, existen hábitos saludables que pueden ayudarnos a combatirla.
Consumir calcio en cantidades adecuadas
El calcio “es uno de los principales minerales formadores del hueso”, explica la OMS. Por eso, consumirlo en cantidades adecuadas es muy importante para combatir la osteoporosis. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) indica que para los adultos mayores de 25 años la cantidad de calcio que deben consumir cada día es de unos 950 mg, pudiendo llegar a los 1000 mg.
No obstante, es necesario que un médico evalúe la situación particular de cada individuo. Es posible que por algunos motivos no se absorba todo el calcio de los alimentos que se consumen y, por ello, tal vez convenga apoyar la alimentación rica en calcio con suplementos que permitan llegar al aporte mínimo diario.
No olvidarnos de la vitamina D
La vitamina D es mayormente conocida como la “vitamina del sol”. Esta se puede obtener a través de la alimentación y por la exposición a la luz solar. Su carencia afecta a los huesos y contribuye a la aparición de la osteoporosis. Por esta razón, es importante ingerir la vitamina D que necesitamos, como mínimo, cada día.
La cantidad de vitamina D necesaria es de unos 5 microgramos al día, según datos de la OCU. Sin embargo, si una mujer está embarazada o lactando estos niveles pueden ser mayores. Asimismo, en el caso de aquellas personas mayores que no logren asimilar correctamente la vitamina D de los alimentos o de la exposición controlada al sol, quizás necesiten apoyarse en suplementos.
Practicar ejercicio físico mantiene los huesos sanos
Además de prestar atención a nuestra dieta, hacer ejercicio físico también ayuda a combatir la osteoporosis. Puede que alguien que sufra esta enfermedad sospeche que el ejercicio físico pueda incrementar el riesgo de sufrir fracturas, pero realmente lo que ocurre es todo lo contrario.
Como indica el artículo Haga ejercicio para mantener los huesos sanos, el ejercicio físico nos ayuda a “mantener la fuerza muscular, la coordinación y el equilibrio, lo que a su vez ayuda a prevenir las caídas y las fracturas”. Por esto, practicar ejercicio a diario es fundamental, ya sea nadar, correr, subir escaleras, jugar el tenis, bailar, etc. Lo importante es hacer esto a diario o frecuentemente.
La osteoporosis puede afectar al bienestar y a la calidad de vida de todos nosotros. Por eso, cuidar nuestra alimentación y evitar el sedentarismo son algunas de las claves para combatir la osteoporosis y, por qué no, comenzar a prevenirla desde edades tempranas.