La gota es una enfermedad que afecta a las articulaciones. Se produce como consecuencia de los altos niveles de ácido úrico que forman cristales en los tejidos, causando un dolor característico en las noches y las primeras horas de la mañana. Por eso, si sufres de este padecimiento, en este artículo resolvemos las preguntas más frecuentes sobre esta enfermedad.
1. ¿La gota solo aparece en el dedo gordo del pie?
El dedo gordo del pie es la articulación metatarsofalángica más grande, la gota no es una enfermedad exclusiva de este miembro del cuerpo. La patología también se presenta en el área del tobillo o el tarso del pie, manifestándose con inflamación y enrojecimiento. Estos síntomas a menudo causan que la gota sea mal diagnosticada y se confunda con un esguince. Otras articulaciones que también pueden resultar afectadas son los codos, las rodillas y las muñecas.
2. Si tengo niveles de ácido úrico normal, ¿puedo sufrir un ataque de gota?
Desafortunadamente, la respuesta es sí. Más de un 50% de personas que sufren esta afección, tienen los niveles de ácido úrico en rangos normales. Sin embargo, no en todos los casos esto corresponde con la presencia de cristales en las articulaciones. En algunos pacientes, los ataques de gota se manifiestan con todos los síntomas característicos; en otros, se puede sufrir de gota sin tener elevados los niveles de ácido úrico. Por ese motivo, no se puede confirmar o no el diagnóstico de esta patología solamente con los resultados de los análisis de sangre.
3. Muchas personas sufren de gota y no sufren complicaciones. ¿En realidad es una enfermedad peligrosa?
Los pacientes de gota deben entender que, aunque es una enfermedad relativamente común, no solo es una articulación que afecta a las articulaciones del pie. Los altos niveles de ácido úrico además de producir la inflamación articular, también causan complicaciones en diferentes órganos, especialmente el riñón. Los especialistas han asociado a la gota con el síndrome metabólico. Esto quiere decir que pacientes con obesidad, resistencia a la insulina e hipertensión hacen parte de la población de riesgo, ya que son más propensos a padecer ataques cardiovasculares.
4. ¿Es cierto que los fármacos utilizados en el tratamiento de la gota producen inflamación?
En algunos casos de pacientes con gota, el inicio del tratamiento con el uso de fármacos como el alopurinol o la benzbromarona, sin un proceso previo para desinflamar, causan los efectos contrarios al deseado. El paciente puede creer que su tratamiento es equivocado y suspenderlo sin haber superado la enfermedad. Los reumatólogos afirman que durante los primeros meses, incluso el primer año del proceso curativo se deben recetar fármacos antiinflamatorios, ya que es en esta instancia del proceso cuando las probabilidades de tener ataques dolorosos en las articulaciones, aumentan.
5. Si en muchos casos la gota es provocada por el estilo de vida, ¿se puede curar sin medicación cambiando nuestros hábitos?
La respuesta es no. Un buen número de enfermos de gota desarrollan los cristales de urato sin saberlos. Al inicio, esta afección puede ser asintomática pues los tejidos no sufren lesiones severas. Aunque cambiar los hábitos y optar por un estilo de vida saludable ayuda a reducir la producción de cristales de urato, solo el tratamiento farmacológico por ejemplo con alopurinol, para detener la acumulación de urato o la benzbromaron, que elimina los cristales a través de la orina es realmente efectivo y garantiza la superación de la enfermedad siempre y cuando el paciente sea constante en su tratamiento.