La dieta mediterránea es un estilo de alimentación basada en el consumo de alimentos propios de la agricultura –de origen natural- . Además, intenta reducir el consumo de carnes, harinas, grasas saturadas y glucosa; que pueden provocar efectos adversos en la salud.
Según expertos esta dieta contiene propiedades antiinflamatorias que ayudarían a las personas que padecen de enfermedades inflamatorias como el lupus o la artritis reumatoide a controlar algunos de sus síntomas. Si bien la alimentación no logra curar estas patologías, si logra reducir signos y de esta forma mejora la calidad de vida de las personas.
Una de las dietas más recomendadas es la dieta mediterránea, la cual incluye alimentos como el aceite de oliva, las frutas, cereales, verduras, frutos secos y pescado. Este último contiene ácidos grasos omega 3 que reducen la inflamación sistémica de todo el cuerpo.
Propiedades de los alimentos de la dieta mediterránea:
Aceite de oliva
El aceite de oliva contiene propiedades antiinflamatorias, el aceite de oliva puede tener un efecto favorable sobre los síntomas de la artritis.
En un estudio, se demostró que el aceite de oliva extra virgen ayudó a detener el desarrollo de la artritis, reducir la inflamación de las articulaciones, retrasar la destrucción del cartílago y disminuir la inflamación.
Pescado
El pescado es una buena fuente de ácidos grasos omega 3, que poseen propiedades antiinflamatorias que resultan de gran beneficio para combatir la inflamación articular.
Los pescados que más contienen este tipo de ácidos grasos son el atún, el salmón y las sardinas. Para poder aprovechar las propiedades de este alimento debes prepararlo al vapor, a la parrilla, o al horno; de esta manera evitas añadir otras grasas dañinas para tu salud.
Frutas y verduras
Las frutas y verduras son alimentos antioxidantes, que ayudan a reducir la inflamación. En especial los frutos rojos como las fresas, cerezas, moras, arándanos pueden ayudarte a combatir la inflamación crónica y a la vez reducir el dolor.