La manzanilla es una planta de origen europeo, es considerada una hierba medicinal debido a la gran cantidad de propiedades y beneficios que aporta a la salud. Dentro de sus componentes se encuentran: gran variedad de aceites esenciales, flavonoides, vitamina A,B y C, taninos, calcio y potasio.
Un reciente estudio logró establecer que uno de los componentes de la manzanilla podría funcionar para combatir las células cancerígenas. De acuerdo a los resultados obtenidos la partenolida -elemento presente en la manzanilla-, ayuda a extinguir las células que tienen cáncer.
Fortalece el sistema inmunológico
La capacidad de esta planta de reducir la inflamación contribuye también a proteger el sistema inmunológico y reforzarlo para que de esta forma se pueda prevenir el desarrollo de múltiples afecciones de salud.
Reduce el estrés
Consumir manzanilla en infusión puede reducir el estrés y la ansiedad. Esto gracias a sus propiedades que generan un efecto relajante en las personas que las consumen; así que también es recomendado para personas que tienen problemas de insomnio o dificultad para conciliar el sueño.
Mejora el proceso digestivo
La manzanilla contiene propiedades que ayudan a reducir algunas enfermedades del sistema digestivo; como la gastritis, náuseas, controla la inflamación y los cólicos intestinales y la indigestión.
Ayuda a mantener la piel sana
Componentes como los fenólicos y taninos convierten a la manzanilla en un aliado para combatir problemas en la piel; pues aceleran el proceso de cicatrización y prevenir el daño de este importante órgano a causa de otras enfermedades inflamatorias.
Contribuye a controlar la diabetes
Según un estudio realizado por la Universidad de Toyama, la infusión de manzanilla podría ayudar a controlar la cantidad de azúcar en la sangre en pacientes que padecen de diabetes; especialmente problemas asociados a la diabetes tipo 2.
Recuerda que la forma más efectiva de aprovechar las propiedades de esta planta es consumirla sin ningún tipo de aditivos; como una infusión, pero debes evitar agregarle elementos como azúcar.