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4 consejos para combatir la rigidez articular

La rigidez articular suele manifestarse luego de sufrir una lesión o como consecuencia de una enfermedad reumática como la artritis, artrosis, fibromialgia, entre otras. Aprender a combatir esta afección puede ayudarte a reducir el dolor y mejorar tu calidad de vida.

Evita el sedentarismo

La recomendación para la población en general es reducir al máximo los hábitos sedentarios para evitar el desarrollo de problemas de salud como la obesidad o la diabetes. Pues bien, para las personas que padecen de enfermedades reumáticas el sedentarismo puede convertirse en un enemigo, el cual puede provocar mayor rigidez y dolor en las articulaciones. 

Realiza ejercicio 

Si presentas rigidez y/o do lor articular seguramente sufriste alguna lesión o padeces de una enfermedad reumática, por lo que es importante realizar actividad física. Sin embargo, no puedes hacer cualquier tipo de ejercicio, pues los de alto impacto podrían generar más daños.

En este caso se recomienda realizar actividades de bajo impacto como la natación, yoga, tai chi, caminatas o rutinas de gimnasio que no requieran de mayor esfuerzo. De hecho, es bueno que al hacer cualquiera de los deportes mencionados estos sean guiados por un experto.  

Alimentación 

Aunque no lo creas la dieta es supremamente importante en este proceso. Alimentos como las moras, piña, aguacate, linaza, cerezas contienen propiedades antioxidantes y algunas de ellas también poseen efectos antiinflamatorios. Por esta razón su consumo puede ayudar a mejorar la movilidad de las articulaciones.

Acude a un especialista

Tener la opinión y las instrucciones de un experto siempre será importante, una de las técnicas más utilizadas para tratar la rigidez articular es la fisioterapia. Esta especialidad permite rehabilitar los músculos y articulaciones, devolviendo la fuerza y flexibilidad. 

Si hacer ejercicio no te ha dado resultados puedes acudir al fisioterapeuta; para que evalúe tu situación y te guíe sobre las rutinas más adecuadas para tu condición clínica. Debes tener en cuenta que todo es un proceso, para poder recuperar la flexibilidad se debe trabajar de forma constante y puede que los resultados no se vean tan rápido como lo esperas.