Por: Redacción Artritis y Reumatología
La psoriasis en una enfermedad crónica inflamatoria del sistema inmunológico que genera brotes, suele aparecer en la piel, las uñas y las articulaciones. Es de origen genético y no es contagiosa. La psoriasis se presenta de distintas formas clínicas que aparecen de forma aislada o coinciden varias en un mismo paciente.
Las lesiones en la piel son rojas, abultadas y están cubiertas de escamas que se desprenden con facilidad. Las zonas que se ven afectadas con mayor regularidad son los codos, las rodillas, el cuero cabelludo y la región sacra, aunque puede afectar cualquier parte del cuerpo.
A continuación te contamos sobre los tipos de psoriasis más comunes:
Psoriasis en placas
Esta es una de las formas más comunes, se caracteriza por placas rojas que pueden variar en tamaño desde milímetros hasta centímetros de diámetro. Si las placas llegan a cubrir gran parte de la superficie corporal se denomina psoriasis generalizada. Generalmente, estas placas se localizan en las rodillas, los codos y la zona sacra.
Psoriasis en las palmas y las plantas
Esta forma de psoriasis se caracteriza por placas muy secas e hiperqueratósicas (engrosamiento de la piel). Este tipo de lesiones puede interferir en el desarrollo habitual del trabajo y la vida personal, porque la piel suele agrietarse, sangrar y doler. La afección plantar incluso puede ocasionar problemas de movilidad.
Psoriasis en el cuero cabelludo
Esta es una de las psoriasis más comunes. Puede ser la forma de inicio, acompañar a otro tipo de psoriasis o incluso ser la única zona de afección. Se presenta sobre una zona roja del cuero cabelludo en forma de descamación seca como una caspa gruesa. En ocasiones, estas lesiones se extienden hacia la frente, la nuca o detrás de las orejas.
Psoriasis en las uñas
En algunas ocasiones aparecen pequeños puntos en las uñas, también se presenta engrosamiento, deformación y manchas amarillas que corresponden al despegamiento de la uña de su lecho. Las lesiones ungueales pueden asociarse a cualquier tipo de psoriasis. Además de las molestias para realizar algunos trabajos manuales, la afectación ungular suele preocupar por su visibilidad.
Psoriasis en la cara
Esta afección facial no es muy frecuente, pero cuando ocurre interfiere mucho en la vida personal y profesional.
La piel de la cara es más delicada y difícil de tratar, por ello, debe tenerse mucho cuidado con la mayoría de los tratamientos tópicos, ya que éstos pueden producir irritación u otros efectos secundarios. Este tipo de psoriasis puede confundirse con la dermatitis seborreica.
Psoriasis en los pliegues
También llamada como psoriasis invertida, en este caso las placas suelen ser más rojas y menos descamativas. Puede afectar cualquier pliegue cutáneo (axilas, ingle, debajo de los pechos, entre las nalgas, etc.). El tratamiento para esta enfermedad es complejo ya que los medicamentos tópicos suelen producir irritación y deben usarse con limitaciones en estas zonas.
Psoriasis en gotas
Las lesiones de este tipo de psoriasis son pequeñas, menores de 2 cm, numerosas y distribuidas de forma irregular por todo el cuerpo, como una salpicadura. Se presenta frecuentemente en niños y jóvenes. Suele aparecer tras una infección por estreptococos (bacterias), generalmente una faringe-amigdalitis. En algunos casos se transforma en psoriasis en placas.
Psoriasis eritrodérmica
En estos casos la piel se enrojece mucho, permanece caliente y se descama de forma abundante y afecta casi toda la superficie cutánea. Es una forma grave de psoriasis que suele requerir ingreso hospitalario, pero es muy poco frecuente.
Psoriasis pustulosa
Es una complicación grave y poco habitual, en la que aparecen pústulas estériles (granos de pus no infecciosos) sobre las placas. Suele aparecer en manos y en pies, también requiere ingreso hospitalario.
Artritis psoriásica
La artritis psoriásica provoca inflamación de algunas articulaciones, particularmente en las rodillas, los tobillos y los dedos de las manos y pies. Algunos pacientes con artritis psoriásica también presentan dolor y rigidez de cuello y/o espalda, lo que puede limitar el movimiento.
La psoriasis en una enfermedad crónica inflamatoria del sistema inmunológico que genera brotes, suele aparecer en la piel, las uñas y las articulaciones. Es de origen genético y no es contagiosa. La psoriasis se presenta de distintas formas clínicas que aparecen de forma aislada o coinciden varias en un mismo paciente.
Las lesiones en la piel son rojas, abultadas y están cubiertas de escamas que se desprenden con facilidad. Las zonas que se ven afectadas con mayor regularidad son los codos, las rodillas, el cuero cabelludo y la región sacra, aunque puede afectarse cualquier parte del cuerpo.