Por Katherine Trujillo Useche
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria cutánea crónica que afecta del 1% al 3% de la población puertorriqueña, quienes la padecen tienen una prevalencia estimada en cardiopatías del 14,3%, esto debido al impacto de la psoriasis en el sistema metabólico y los factores de riesgo cardiovasculares clásicos como lo son la obesidad, tabaquismo, etc. Aunque según estudios, la amenaza más influyente que es la obesidad, no llega a ser un factor determinante para el desarrollo de problemas cardíacos o de psoriasis.
Se ha podido comprobar que las personas que padecen psoriasis moderada y/o grave tienen mayor probabilidad de desarrollar cardiopatía isquémica, es decir, la obstrucción de las arterias que suministran la sangre al corazón se obstruyen, ya sea parcial o completamente, evitando que llegue el flujo sanguíneo.
Un reciente estudio publicado en la revista especializada de la Academia Americana de Dermatología afirma que, las personas que padecen psoriasis pueden ser más propensas a morir por causa cardiovasculares que el resto de la población.
La relación que hay entre estas dos enfermedades, es que los pacientes que la padecen suelen ser personas obesas, un factor determinante para la diabetes, lo que eleva el riesgo cardiaco. Los genes que aceleran la susceptibilidad del psoriasis se vinculan a las cardiopatías y el aumento del padecimiento cardiaco.
Las concentraciones del factor de crecimiento endotelial vascular que es conocido como el factor de permeabilidad vascular, hace que se eleven las placas y el suero asociados a la gravedad clínica de la enfermedad. La psoriasis también se cataloga con la elevación de morbilidad y mortalidad por eventos cardiovasculares.
Estos riesgos dependen de la gravedad de la psoriasis, las alteraciones metabólicas encontradas más comúnmente en la historia clínica de los pacientes son la hipertensión arterial, diabetes mellitus 2, hiperlipidemia y cardiopatía coronaria.
La morbimortalidad de las enfermedades cardiovasculares depende de la prevalencia de los factores de riesgo, que se modifican con los cambios de hábitos y tratamientos médicos. A pesar de ser una causa, el tabaquismo y la obesidad no son determinantes definitivos para que los pacientes desarrollen enfermedades cardiovasculares.
Los pacientes con psoriasis tienen el doble de riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares en comparación a personas que no padecen ya que ciertas anomalías aisladas a la inflamación, hemostasia o trombosis, pueden ser de suma importancia y se puede decir que son nuevas alarmas de riesgo. También los pacientes que consumen alcohol o fuman están expuestos a sufrir algún problema cardiaco.
Relación de las psoriasis y las enfermedades cardiovasculares en Puerto Rico
Una investigación publicada en la revista Medicina y Salud Pública (MSP) cuenta sobre un estudio realizado en el espacio de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, en donde los participantes del estudio fueron puertorriqueños mayores de 18 años diagnosticados con psoriasis. Este estudio confirma las afirmaciones mencionadas anteriormente.
En su primera fase el análisis de los expedientes de las personas diagnosticadas con psoriasis que se le realizaron cateterismos cardíacos del 2007 hasta hoy día. Aquí se evaluaron 46 reportes de cateterismos cardíacos que permitieron descifrar que la mayoría de los afectados eran hombres y que las comorbilidades de la población eran presión alta, diabetes mellitus, síndrome metabólico e hiperlipemia.
En el proceso de evaluación de estos reportes se visualizó que los pacientes con psoriasis tienen evidencia de enfermedad coronaria en un 59% del total de los casos. A muchos de estos pacientes se les diagnosticó enfermedad coronaria obstructiva durante el estudio, otros pacientes ya habían recibido tratamiento farmacológico para este tipo de enfermedades y el restante padecía psoriasis grave, por la cual tuvieron que ser intervenidos con procedimientos quirúrgicos invasivos con cirugías de puente aortocoronario o con angioplastia según se requiriera.
El estudio también pudo demostrar que los factores clásicos de la enfermedad no se ligan a afecciones coronarias ni enfermedades como la diabetes y el síndrome metabólico. El estudio logró demostrar que los factores de riesgo tradicionales no necesariamente causan la aparición de enfermedades coronarias en la población, sino que estas son consecuencia de la psoriasis en sí misma.
Los investigadores piensan que existe un componente particular en la predisposición del paciente a desarrollar la enfermedad coronaria. La clave se da en la activación del sistema inflamatorio, que es el aspecto que caracteriza la condición ya que al liberar las citoquinas y citotóxicas inflamatorias, se acelera el desarrollo de arteriosclerosis y esta es la que hace que haya obstrucción de las arterias del corazón.
En el departamento de dermatología, la sección de Cardiología del departamento Medicina Interna de la Universidad de Puerto Rico y el Centro Cardiovascular de Puerto Rico y el Caribe revelan que los pacientes puertorriqueños con psoriasis son propensos a padecer enfermedades coronarias.
Los investigadores aún tienen que estudiar mucho más para poder entender por completo la relación que tiene la psoriasis con las enfermedades cardiovasculares.