Los siguientes datos si sospecha que por genética tiene huesos frágiles son útiles para usted. Pero recuerde que si su alimentación es variada todo puede compensarlo.
Usar mucha sal en sus comidas
Aunque existen pocos estudios acerca de la asociación entre la ingesta de sal que es cloruro de sodio y la salud ósea se considera que un consumo elevado de este condimento es un factor de riesgo para la osteoporosis porque produce un incremento en la pérdida de calcio a través de la orina.
Beber combinaciones que le debilitan
El té, el cacao, las espinacas, las fresas, la remolacha, no dejan que absorba bien el calcio. Mejor no lo tome junto alimentos ricos en calcio.
El salvador de los cereales, en exceso, tiene el mismo efecto y por lo tanto, no es conveniente mezclarlo con yogurt o leche.
Comer con exceso de fósforo
Conviene tomar cantidades iguales de calcio y fósforo ya que si los huesos reciben más de estos últimos se debilitan. Ojo porque si consume mucha comida preparada rica en aditivos lo que quiere decir muchos quesos curados o muchos refrescos, puede tener ya un exceso.
Abusar del tabaco y el alcohol
El cigarrillo favorece la disminución de la masa ósea, aumentando el riesgo de fractura y eso ocurre especialmente tras la menopausia. Beber demasiado alcohol, por su parte, daña las células formadoras de huesos y las hormonas que regulan el metabolismo del calcio.
Tomar medicamentos sin control
Algunos fármacos aumentan significativamente el riesgo de fractura, bien porque actúan negativamente en el hueso, bien porque provocan una mayor tendencia a las caídas. Entre los que más deterioran la salud ósea destacan los corticoides, tanto si se usan por vía oral como nasal.
Cuidar los huesos
Cada tres segundo alguien sufre un fractura ósea por osteoporosis. La mala alimentación y los hábitos pueden estar tras ello.
El huesos es como un grifo que siempre gotea algo y que a partir de cierta edad pierde más “agua”, más calcio, pero según lo que se coma y lo que se haga se puede hacer más lenta o rápida esa pérdida.
Además de evitar abusar de todo lo que se ha mencionado anteriormente, puede incorporar algunos ejercicios a la rutina diaria, por ejemplo saltar la cuerda.
Basta con 5 minutos al día para que los huesos no se debiliten. Una buena noticia llega desde la Universidad de Loughborough en Reino Unido.
Esos pequeños saltos que se pueden hacer con o sin cuerda ayudan a fijar el calcio y lo logran de manera especial en los huesos de la cadera, una de las principales fracturas en mujeres mayores.