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Espondilitis anquilopoyética: inflamación en las articulaciones de la columna

Espondilitis anquilopoyética

La espondilitis anquilosante o anquilopoyética (EA) es una enfermedad reumática que produce inflamación de las articulaciones de la columna vertebral y de las sacroilíacas. Puede manifestarse como episodios aislados de dolor lumbar o, en forma más grave, afectando toda la columna y las articulaciones periféricas, lo que ocasiona dolor en la columna y en las articulaciones, rigidez vertebral, pérdida de movilidad y deformidad progresiva. En ocasiones puede acompañarse con manifestaciones extraarticulares, como inflamación en los ojos o en las válvulas del corazón.

La espondilitis anquilosante (EA) pertenece a un grupo de enfermedades que afectan al raquis, llamadas espondiloartropatías. En este grupo también se incluyen enfermedades como el síndrome de reiter, algunas formas de artropatía psoriásica y la artropatía asociada a la enfermedad inflamatoria intestinal.   

 Causa

La causa de la espondilitis anquilosante es desconocida, pero todas las espondiloartropatías comparten un marcador genético común (HLAB27) que aparece en la mayoría de los individuos afectados. En algunos casos la enfermedad aparece en pacientes predispuestos después de exposición a una infección intestinal o del tracto urinario.

Incidencia de la enfermedad

La espondilitis anquilopoyética afecta aproximadamente a 1 de cada 1000 habitantes. La enfermedad por lo general empieza en la adolescencia o en la juventud y su incidencia es mayor en los hombres que en las mujeres presentando estas, además, una enfermedad leve. Su incidencia varía también en los distintos grupos raciales.

Síntomas

·  Fiebre

·  Fatiga

·  Pérdida de peso

·  Anemia

Diagnóstico

El diagnóstico de la espondilitis anquilosante depende de los síntomas referidos por el paciente y las alteraciones observadas por el especialista en la exploración física. Es frecuente el retraso del diagnóstico ya que se atribuyen los síntomas de la enfermedad a otros procesos más comunes, que afectan a la región lumbar.

El dolor nocturno y la pérdida de movilidad de la región lumbar son síntomas precoces y comunes de la EA. En la mayoría de casos los síntomas comienzan en las zonas lumbares y sacroilíca, suelen afectarse también los segmentos cervical y dorsal de la columna. La artritis también puede afectar las grandes articulaciones periféricas (hombros y caderas), también el dedo gordo del pie y el talón.

 Algunos pacientes pueden presentar inflamación articular en los casos más graves puede se puede observar afectación de las válvulas cardíacas. En ocasiones, la espondilitis anquilosante puede preceder al desarrollo de una enfermedad inflamatoria intestinal.

Otras enfermedades viscerales y óseas pueden parecerse a las espondiloartropatías y deben ser distinguidas de ellas:

·  Evaluación analítica, puede demostrar inflamación.

·  Anemia o positividad del HLAB27

·  Radiografías y gammagrafías óseas, muestran cambios característicos.

Tratamientos

La gravedad de la afectación articular y el grado de síntomas sistémicos varían dependiendo del paciente. El diagnóstico precoz y preciso con el tratamiento adecuado pueden minimizar el dolor y la discapacidad funcional.

El tratamiento farmacológico se basa en los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs). La indometacina es uno de los medicamentos más efectivos para calmar el dolor, la sulfasalazina puede ser beneficiosa en aquellos pacientes con la enfermedad más avanzada. La artritis de las articulaciones periféricas puede responder al metotrexato.

 La espondilitis anquilosante es un problema crónico que persiste a lo largo de toda la vida y algunos pacientes a menudo abandonan el tratamiento, lo que resulta en deformidades posturales permanentes y pérdida de la movilidad.