La osteoporosis reduce la densidad y la calidad de los huesos, ya que estos se vuelven más porosos. Esto debilita el esqueleto y aumenta el riesgo de que se rompan los huesos.
Según la Asociación Española Contra la Osteoporosis (AECOS), sugiere que cerca de tres millones de personas padecen la afección en nuestro país y la mayor parte de ellas son mujeres. De hecho, una de cada tres sufre osteoporosis después de la menopausia. En ese sentido, experta de Cinfa sugiere que la masa ósea es la densidad y calidad de hueso que tiene una persona en su esqueleto y esta debe adquiriese durante la infancia y juventud ya que el ser humano alcanza su pico máximo de masa ósea a los 30 o 35 años de edad y a partir de ahí, comienza a descender. Este proceso de pérdida suele ser lento, pero la disminución de estrógenos que desencadena la menopausia lo puede acelerar. Es por esto que se trata de una dolencia más habitual entre la población femenina.
Además del género y la edad, otros factores que aumentan el riesgo de padecer esta afección son los antecedentes familiares ya que existe una predisposición genética, el tener una constitución física pequeña o un bajo índice de masa corporal. También la carencia de calcio y vitamina D, el consumo de tabaco y alcohol o llevar un estilo de vida sedentario puede debilitar seriamente los huesos.
Síntomas y fracturas
La osteoporosis no presenta síntomas en sus etapas iniciales y a menudo es la primera fractura la que lleva a descubrirla. Suelen afectar la columna vertebral, las muñecas, la cadera, la pelvis y el húmero.
Por este motivo, el principal objetivo del tratamiento es minimizar el riesgo de sufrirlas, para lograrlo se pueden utilizar las medidas farmacológicas, medicamento que frenen la pérdida de masa ósea o suplementos de calcio o vitamina D, una vida saludable que fortalezcan los huesos como incorporar a la dieta alimentos ricos en calcio, hacer ejercicio de manera regular y cuidar las posturas caporales.
Claves para minimizar efectos de la osteoporosis
1. Seguir una dieta rica en calcio: tratar de conseguir todo el calcio que necesita el esqueleto de una manera natural, por medio de la alimentación como yogures, quesos, leche, frutas y verduras. También una dieta rica en proteínas ayuda a prevenir la fractura de cadera.
2. Asegurar el aporte de vitamina D: se obtiene con los rayos del sol, por lo que entre 15 o 20 minutos diarios de exposición solar se garantiza la cantidad necesaria de esta importante vitamina que fija el calcio en los huesos.
3. Dejar el tabaco y reducir el consumo de alcohol: ambas sustancias dañan los huesos, pero el alcohol, además, disminuye los reflejos y aumenta el riesgo de caídas y posibles fracturas. El exceso de café tampoco es aconsejable.
4. Practicar ejercicio de manera regular: el sedentarismo no es aconsejable es necesario realizar alguna actividad física durante 20 o 30 minutos unas tres veces a la semana. Algunos de los ejercicios que ayudarán a fortalecer los huesos son: caminar, bailar, practicar taichi, yoga o ejercicios de soporte de peso.
5. Cuidar las posturas en el día a día: vigilar la manera en que camina, se sienta, se acuesta y se levanta. Prestar atención, además, a la manera en que coge y traslada peso.
6. Prestar atención como camina en la calle: mirar bien por donde pisa y evitar caminar días fríos. Escoger bien los zapatos que utiliza, es importante que se ajuste bien a su pie y si utiliza tacones que sean bajos.
7. Minimizar riesgo de caídas en casa: dejar las luces encendidas durante la noche para que pueda ver mejor mientras camina, instalar en el baño barras de seguridad y pavimento antideslizante en la ducha.
8. Vigilar la vista: la mejor manera de evitar una caída es ver bien, por lo que es recomendable que acuda a revisar su vista una o dos veces al año.
9. Evitar los fármacos hipotensores o sedantes: este tipo de medicamentos puede provocar somnolencia e inestabilidad, por lo que es preferible no tomarlos en la medida de lo posible. Si debe hacerlo, tenga cuidado cuando se levante o se desplace de un lugar a otro.
10. Tomar suplementos de calcio y vitamina D si es necesario: El médico le indicará si necesita complementar la dieta con este tipo de aporte que debe tomar siempre bajo la supervisión y respetando las dosis y pautas de administración que se le señale.