La condrocalcinosis, también denominada artropatía por depósito de pirofosfato cálcico, es una enfermedad del aparato locomotor que se caracteriza por el depósito de sales de calcio, en concreto pirofosfato cálcico, en el interior del cartílago articular. Con el tiempo la precipitación de pirofosfato cálcico llega a producir una calcificación, que no ocupa todo el grosor del cartílago sino que forma una línea tenue, paralela al hueso, visible en las radiografías. De hecho, el término condrocalcinosis significa calcificación del cartílago articular y fue acuñado muchos años atrás cuando aún se ignoraba su auténtico significado.
Síntomas
La condrocalcinosis se localiza sobre todo en el cartílago de las rodillas, pubis y muñecas. Conviene aclarar que en muchas ocasiones, este trastorno no provoca ningún tipo de molestia, tratándose entonces de un hallazgo radiológico casual. Sin embargo, en algunas personas la condrocalcinosis sí produce molestias o dolor persistente en la articulación afectada, pero no como consecuencia de la calcificación articular –que no duele–, sino debido a que se produce un particular tipo de artrosis. La condrocalcinosis también puede desencadenar un ataque brusco de hinchazón articular con intenso dolor, calor y dificultad para mover la articulación. Estos ataques tienen un gran parecido con los producidos por la gota, por ello también se han denominado ataques de seudogota (falsa gota).
Causas
En más del 90% de las personas que tienen condrocalcinosis no se detecta ninguna causa que justifique este trastorno. Pero existe un pequeño grupo de pacientes cuya condrocalcinosis es consecuencia de una enfermedad metabólica o endocrina. Para ello su reumatólogo le solicitará los estudios adecuados cuando sea preciso. En estos casos, el tratamiento de la enfermedad metabólica o endocrina puede reducir y mejorar los síntomas de la condrocalcinosis. En un grupo todavía menor de enfermos, la condrocalcinosis aparece en varios miembros de una misma familia como consecuencia de un trastorno hereditario.
Diagnóstico
Los enfermos con condrocalcinosis pero sin síntomas sólo precisarán unas recomendaciones generales, según las peculiaridades de cada caso, como reducir peso, ejercicio moderado, etc., para prevenir el desgaste articular, mantener el movimiento y aumentar el tono muscular. Cuando aparezcan los síntomas, se deberá distinguir el tratamiento de los ataques de artritis, del dolor persistente de la artrosis. El tratamiento lo suele indicar el médico de cabecera o el reumatólogo.