Los huesos son tejidos vivos compuestos por células óseas que van muriendo y regenerandose, de hecho, aproximadamente cada 10 años los huesos del cuerpo se han renovado por completo. Hay 206 huesos, que son las estructuras más rígidas y duras del organismo y cumplen con muchas funciones, junto a los músculos, permiten la locomoción, es decir, la realización de movimientos precisos y coordinados.
Además, al ser tan resistentes, tienen la responsabilidad de proteger a los órganos vitales como el cerebro, los pulmones y el corazón. En el interior de estos huesos se encuentran la médula ósea un tejido encargado de generar todos los tipos de células sanguíneas.
Dada esta importancia y el hecho de que sea un tejido vivo como cualquier otro, los huesos pueden enfermar y causar trastornos que pese a que pueden ser simples molestias, llegan a comprometer la calidad de vida de la persona aumentando el riesgo de sufrir fracturas e incluso afecciones letales como el cáncer.
Por qué aparecen enfermedades óseas
Pese a ser estructuras fuertes y resistentes, los huesos no dejan de ser un tejido vivo, por lo que son susceptibles de padecer trastornos en su anatomía o fisiología. Cualquier circunstancia que afecte la velocidad de regeneración de las células óseas, su rigidez o su crecimiento puede comprometer su funcionalidad, cosa que lleva a padecer problemas de salud en todo el cuerpo.
Las causas son muy variadas, una de las principales tiene que ver con la velocidad a la que se genera y se pierde hueso, durante la infancia, el cuerpo genera células óseas más rápido de lo que estas mueren, por lo que los huesos siempre están fuertes y crecen constantemente.
A partir de los 20 años, la diferencia empieza a igualarse hasta que se entra en la edad adulta en que se pierde hueso más rápido de lo que se renueva. Llegado a este punto, es mucho más probable que surjan problemas, es por esto que se debe consumir suficiente calcio y vitamina D, además de realizar ejercicio.
Enfermedades de los huesos más frecuentes
1. Osteoporosis
La osteoporosis es una enfermedad de los huesos en la que la masa ósea se va perdiendo más rápido de lo que se genera, cosa que hace reducir la densidad de los huesos y consecuentemente hacer que estos sean más débiles.
Es un tratorno propio de edades avanzadas y afecta especialmente a mujeres en edad posmenopáusica. La pérdida de densidad ósea hace que los huesos sean cada vez más quebradizos, por lo que es más probable que, ante leves caídas o golpes poco contundentes, se fracturen. Los huesos más afectados suelen ser los de la cadera, muñeca y columna vertebral.
2. Cáncer óseo
El cáncer de hueso es poco frecuente, de hecho, no está entre los 20 más comunes y representa sólo 1% de todos los cánceres diagnosticados cada año en el mundo. Este cáncer es muy peligroso, por lo que es de vital importancia localizarlo rápidamente e iniciar el tratamiento oncológico de manera precoz.
Se desconoce la causa de la mayoría de casos de cáncer de hueso, aunque un pequeño porcentaje puede explicarse por el factor hereditario. En muchos casos se diagnostica en niños y adultos jóvenes, algo poco frecuente en otros tipos de cáncer.
3. Osteomielitis
La osteomielitis es una enfermedad causada por una infección por parte de algún patógeno. Estas bacterias pueden llegar al hueso y colonizarlo si el propio hueso queda expuesto al entorno a causa de una lesión o, de forma más frecuente, si viajan a través de la sangre hasta llegar a los huesos.
La causa de la osteomielitis suele ser sufrir otra enfermedad infecciosa en la que los patógenos diseminan a los huesos o sufrir heridas punzantes o abiertas en las que la contaminación ambiental llega al hueso.
4. Osteogénesis imperfecta
La osteogénesis imperfecta es una enfermedad ósea que aparece a causa de un trastorno genético, el cual es responsable de que los huesos sean mucho más débiles de lo normal. Esto hace que el afectado sufra con mucha frecuencia, a veces incluso son traumatismos aparentes. Por esto se conoce como “huesos de cristal”
La causa es un error genético que impide que el cuerpo sintetice colágeno, una molécula imprescindible para mantener fuertes los huesos. Esto deriva en frecuentes fracturas, debilidad muscular, problemas de audición, desviaciones de la columna vertebral y dientes quebradizos.
5. La osteomalacia
La osteomalacia es una enfermedad ósea provocada por la falta de vitamina D, lo que conduce a un reblandecimiento de los huesos. Al no disponer de la cantidad suficiente de esta vitamina, los huesos no pueden absorber el calcio y no se mantienen fuertes.
La causa es el déficit de vitamina D, el cual suele ser debido a problemas con la alimentación, aunque a menudo es provocado por problemas metabólicos de origen genético. Los síntomas incluyen, además de la tendencia a sufrir fracturas en distintos huesos, calambres en extremidades, entumecimiento en boca, brazos y piernas.