Por: Milagros Marrero Díaz, MPH, OTRIL
Catedrática
Departamento de Terapia Ocupacional /Universidad de Puerto Rico – Humacao
Vivir con una condición crónica y en ocasiones dolorosa, puede provocar en el individuo cierto grado de desesperanza y frustración.
Ante tal realidad el conocer sobre alternativas para mejorar el estado de salud física, emocional y mental mitiga el efecto a corto y largo plazo de los síntomas típicos de las condiciones reumáticas. Esto promueve una mejor actitud y disposición para lidiar con las limitaciones asociadas a las mismas. Además marca una gran diferencia en el sentido de bienestar general y calidad de vida.
La Fundación de Artritis reconoce el valor terapéutico de Terapia Ocupacional (TO) y de la yoga como medios para optimizar el estado de bienestar y de la salud. Ambas disciplinas buscan aliviar y mejorar el funcionamiento y la salud integral en el individuo.
La TO promueve la salud y restaura el estado físico, emocional, social y mental mediante el uso de las ocupaciones dentro del contexto de vida de los individuos. A través de las diversas estrategias de intervención facilita el que el individuo logre participar en aquellas ocupaciones relevantes para él. Promueve la participación activa mediante modificaciones en el ambiente y el uso de equipo asistivo o adaptado para facilitar la ejecución ocupacional, y por ende la funcionalidad. Educa sobre posturas y movimientos para aliviar su dolor y prevenir deformidad. Orienta sobre técnicas de simplificación de tareas y conservación de energía. Todo esto se realiza en un programa de intervención diseñado exclusivamente para usted en un ambiente seguro.
La Fundación de Artritis reconoce los beneficios de la yoga para reducir la inflamación, mejorar la circulación, la flexibilidad, la resistencia y el estado de bienestar general. La yoga integra el cuerpo y la mente de forma armoniosa, y de esta forma mejora el estado físico, mental y emocional.
A través de las posturas, la concentración y la respiración se logran alcanzar los beneficios mencionados. En estudios clínicos realizados se encontró que la práctica del yoga era una manera segura para mantenerse activo y alerta, esto luego de recibir instrucción apropiada sobre la práctica.
Es importante destacar que la práctica inicial de cualquier ejercicio, debe comenzar paulativamente, con periodos de descanso y por un tiempo prudente.
Recordemos que todo exceso puede intensificar el dolor, la molestia y la fatiga. La práctica del yoga se debe realizar a la luz de las limitaciones y capacidades de cada individuo. Esta debe modificarse a tono con las necesidades particulares sin que se afecte la esencia y el propósito del mismo. Esto implica que dentro de los tipos de yoga habrá alguna
Recuerde siempre seleccionar el tipo de yoga más segura y apropiada para usted.
A través de la Yoga usted toma control de lo que puede realizar dentro de los límites de dolor y se apodera de su proceso de recuperación y de bienestar. La yoga es una alternativa para aliviar la sintomatología de la artritis y TO es una alternativa para lograr mayor independencia y funcionalidad en su contexto de vida. Ambas le ayuda a lograr mayor participación en sus tareas de la vida diaria, además de restaurar su salud integral.
Existen varios tipos de yoga que son compatibles y seguras para usted, tales como:
i. Viniyoga:
se practica en sesiones privadas individuales con un maestro de yoga, quien modifica las posturas según sea su nivel de destreza, su estado de salud y sus metas de condicionamiento físico.
ii.Yoga Restaurativo:
su meta, como lo indica el nombre, es la de relajar, descansar y restaurar la energía del cuerpo. Las posturas, que deben sostenerse entre 4 a 15 minutos a la vez, se logran usando apoyos (cuerdas, almohadas, etc.) como elementos de soporte o apoyo para permanecer en dicha postura con un mínimo o ningún esfuerzo muscular. Es excelente para relajar y aliviar el estrés
iii. Yoga sentado:
posturas de yoga suaves que se ejecutan básicamente sentado.Este tipo de yoga es ideal para personas de la tercera edad y para quienes tienen limitaciones de movimiento. Escuche a su cuerpo y comuníquele a su maestro si algo le incomoda.
iv. Iyengar:
se vale de apoyos, como cintas o elementos de soporte, que le auxilian a realizar con mayor soltura las posturas sin crear tensión o lesiones. Es idóneo para las personas con artritis porque aporta mucha
atención a la alineación y a las limitaciones individuales. Se recomienda la clase de nivel principiante para que reciba el tiempo y la atención debido para adaptar adecuadamente las posturas a sus necesidades.