Por: Heriberto A. Acosta, M.D. (Fases del alzhéimer)
La enfermedad de alzhéimer es la demencia más frecuente en el ser humano. Se caracteriza por pérdida de memoria y/o alteración de comportamiento, de forma insidiosa, donde muchas veces es difícil establecer con exactitud la fecha en que comenzaron los síntomas.
La disminución en las capacidades intelectuales de una persona, sin afectar sus habilidades del quehacer diario, puede ser una de las primeras manifestaciones.
La patología
La patología comienza 20 a 30 años antes de que se manifieste clínicamente; o sea antes de que comience la primera pérdida de memoria.
Debido al desarrollo insidioso, en muchas ocasiones la familia no reconoce la sintomatología, hasta tanto un evento dramático ocurre.
En otras ocasiones, hasta tanto un factor precipitante descompensa al paciente, dejando entonces al descubierto la sintomatología en forma evidente.
Según progresa la enfermedad la persona olvida más, se vuelve menos productiva o espontánea en las actividades del diario vivir. En algunas ocasiones la persona está consciente del cambio en sus habilidades, pero en muchas ocasiones no reconoce su sintomatología. Es frecuente que pasen algunos años antes de que la familia reconozca el problema y lo traiga a la atención médica.
Según progresa la pérdida de memoria, otros signos de impedimento aparecen en otras áreas cognitivas. Puede ocurrir empobrecimiento del vocabulario; aparece alguna dificultad en el uso del lenguaje verbal y escrito.
Ocurren dificultades con las habilidades para realizar cálculos matemáticos, el juicio se puede alterar; y se observa, dificultad para poder realizar o aprender tareas nuevas y complejas.
Las destrezas adquiridas y ensayadas, a través de los años se preservan mejor.
Manifestaciones comunes en este estadío incluyen: la repetición de preguntas, un aumento en la pérdida de objetos, errores en el manejo de las finanzas personales y dificultades con la orientación visuoespacial.
Estadíos
Los cambios de personalidad no son prominentes al comienzo del desorden, pero pueden aparecer después de un año o dos.
Usualmente la pasividad y la falta de interés son características; pero en otras ocasiones puede ocurrir aumento en la actividad e intranquilidad.
La depresión
La depresión puede aparecer al comienzo del síndrome. Un ejemplo típico puede ser el de una persona que presente olvidos y confusión; y que llena los criterios para una depresión mayor.
No obstante, a través de los años se evidencia una pérdida progresiva de memoria, en la ausencia de recurrencia de la depresión.
En algunos de estos casos se puede decir que la depresión fue la primera manifestación de la enfermedad de alzheimer.
La literatura ha establecido una compleja relación entre la depresión y la demencia.
En estadíos moderados, el paciente se vuelve más dependiente de otras personas, y se puede perder hasta en un medio ambiente familiar.
Memoria reciente
La memoria reciente es pobre, y solo persiste aquello que ha estado bien establecido y aprendido. Se deteriora el lenguaje más, con oraciones incompletas, errores en sintaxis, y problemas para entender el lenguaje verbal y escrito.
El juicio y la habilidad para resolver problemas se afecta severamente. Puede ocurrir confusión, mayormente por la noche, con desórdenes de sueño.
Otros trastornos de conducta que pueden aparecer, incluyen el estar en movimiento constante, caminando, hostilidad y agresión.
En algunas ocasiones puede aparecer comportamiento sexual no apropiado. Los desórdenes psicopatológicos pueden acompañar este estadío de desórdenes de afecto, delirios y alucinaciones.
En estadíos más avanzados, solo perduran fragmentos de la memoria. La comunicación verbal se deteriora, se repiten palabras y frases. Puede ocurrir mutismo.
Deterioro de autonomía
La persona necesita ayuda para bañarse, vestirse, arreglarse y comer. También ocurre incontinencia urinaria primero, y luego incontinencia fecal. La función neurológica, excepto por la parte mental, se puede mantener normal en estadíos incipientes y moderados.
No obstante, más tarde en el desorden se puede observar signos extrapiramidales, incluyendo características parkinsonianas.
Las manifestaciones mioclónicas y convulsiones generalizadas son comunes en estadíos tardíos o severos de la enfermedad.
Los reflejos anormales como el glabelar, agarre, chupar y hociqueo, aparecen comúnmente en la demencia severa.
En estadíos bien avanzados, la enfermedad de alzheimer causa que el paciente permanezca encamado, con rigidez, y flexión de las extremidades.
Eventualmente el paciente no responde a comunicación verbal. Se pierde la habilidad para tragar eficientemente, y comúnmente puede aspirar comida o líquidos. Ocurre pérdida de peso, y los criterios para un estado vegetativo persistente se satisfacen.
Eventos terminales pueden incluir pulmonía, sepsis por infección urinaria o úlceras de decúbito, embolias pulmonares o cualquier otra enfermedad fatal que aparece en personas mayores de edad.
La duración típica hasta la muerte es de 7 años, a menos que algún otro desorden fatal intervenga y cause la muerte antes.
Sin embargo, pueden ocurrir cuadros extremos con deterioro rápido y duración de 2 a 3 años; y otros cuadros de deterioro lento con duración de 20 a 25 años.
Alrededor de un 20% de todos los pacientes con enfermedad de alzheimer pueden presentarse con manifestaciones clínicas no usuales, como desórdenes agudos o focales de disfunción cortical.