Por: Redacción Artritis y Reumatología
Según estudios realizados por la Universidad de Augusta, en Estados Unidos afirma que el bicarbonato de sodio puede alentar al bazo a promover un ambiente antiinflamatorio. Por ello, plantean que una dosis diaria de este antiácido podría ayudar a reducir la inflamación en enfermedades; entre ellas, la artritis reumatoide u otras enfermedades autoinmunes.
En el estudio se comprobó que cuando las ratas o los humanos beben una solución de bicarbonato de sodio, el estómago produce más ácido para digerir la siguiente comida; y para que las células mesoteliales informen al bazo que no es necesario articular una respuesta inmune protectora.
De esta manera, plantean que cuando se bebe bicarbonato, el bazo facilita una respuesta inmune.
Los especialistas descubrieron que después de beber agua con bicarbonato de sodio durante dos semanas, la población de células inmunitarias llamadas macrófagos se modificó de aquellos que promueven la inflamación, llamados M1, a aquellos que la reducen, denominada M2.
Por tanto, se recomienda tomar de ½ a 1 cucharadita o menos de bicarbonato de sodio disuelto en un vaso de agua.
“El cambio del perfil inflamatorio al antiinflamatorio sucede en todas partes. Lo vimos en los riñones, lo vimos en el bazo, ahora lo vemos en la sangre periférica”, detallan los doctores.