La artritis es una enfermedad que puede provocar rigidez, dolor, hinchazón y deformación de las articulaciones. Existen más 100 tipos de artritis y enfermedades asociadas, que pueden afectar a otras partes del organismo, como la piel y los órganos internos. Estas afecciones se pueden presentar en personas de todas las edades, incluyendo los niños.
Para todas aquellas personas que experimentan rigidez, dolor o fatiga a causa de la artritis o las enfermedades asociadas, se sugiere seguir estas recomendaciones en sus actividades cotidianas para reducir la inflamación, tensión y dolor en las articulaciones:
Para ponerte en pie
Imagina que tus orejas, hombros, caderas, rodillas y talones están conectados por una línea recta. Pon los pies ligeramente separados o con un pie delante del otro para mantener el equilibrio y no cierres las rodillas, mejor flexiónalas un poco. Tensa los músculos del estómago y aprieta los glúteos. Mantén los hombros hacia atrás y coloca el mentón en una posición cómoda. Pararte de esta forma te ayudará a prevenir el dolor.
Si permanecer de pie durante períodos prolongados te resulta doloroso, descansa contra una pared y evita doblar la espalda.
Al estar sentado
La columna debe permanecer estable y apoyada. Puedes colocar una almohada o una toalla enrollada detrás de la parte inferior de la espalda para apoyarte. Mantén las caderas, rodillas y tobillos en un ángulo de 90 grados. Los hombros siempre hacia atrás y mentón en una posición cómoda.
Relaja los hombros y coloca los brazos a los costados, manteniendo los codos en un ángulo de 90 grados o menos.
Si tu trabajo implica estar en un escritorio, es recomendable que uses una silla ajustable para mantener una posición correcta. Sentarse en una silla alta es una buena opción si presentas dolor en la cadera y las rodillas, al ponerte en pie y sentarte.
Cuando leas, ubica el libro sobre un soporte para evitar que el cuello se tense al inclinarlo hacia adelante.
Al Recostarte
Es recomendable que reemplaces la almohada común por una almohada cervical (para el cuello) o por una pequeña toalla enrol lada para evitar la tensión del cuello. No pongas almohadas debajo de las rodillas porque se pueden generar contracturas que te impedirán extenderlas.
Si te acuestas de lado, coloca varias almohadas alrededor de tu cuerpo y una entre las rodillas.
Recomendaciones generales
- Cuando tengas que levantar algún objeto, usa las palmas de ambas manos (con los dedos extendidos) en lugar de agarrar las cosas con los dedos. En medida de lo posible, arrastra los objetos en lugar de levantarlos.
- Al subir las escaleras lleva adelante la pierna más fuerte y cuando bajes, lleva adelante la más débil. Apóyate siempre que puedas en un pasamanos para evitar caídas.
- Cambia de posición con frecuencia, si mantienes los músculos y las articulaciones en la misma posición aumenta la rigidez y el dolor. Estira y relaja las zonas que estén cansadas o tensas.
- Controla tu peso. Los kilos de más agregan tensión a la espalda, caderas, rodillas y pies. Esta tensión genera mayor daño y dolor en las articulaciones.
- Haz un equilibrio entre los períodos de trabajo y los de descanso para no cansarte demasiado ni generar tensión sobre las articulaciones. El descanso ayuda a disminuir el dolor y la inflamación.
- Organiza los equipos y herramientas que utilizas con frecuencia, en un lugar cómodo y de fácil acceso.
- Escucha a tu cuerpo, si el dolor aumenta durante o después de realizar alguna actividad o ejercicio, quiere decir te has excedido sobre las articulaciones. Así que, la próxima vez haz un poco menos o usa un procedimiento diferente.
- Interrumpe las actividades físicas antes de fatigarte o sentir dolor.
- Cuando lo requieras es importante que pidas ayuda, especialmente, para realizar aquellas actividades que causan dolor, fatiga o que colocan tensión sobre las articulaciones.