La esclerodermia limitada es un subtipo de esclerodermia. Se caracteriza por causar endurecimiento de la pie. Se presenta por lo general en antebrazos, codos, rodillas y en la parte inferior de las rodillas. Algunas veces también puede presentarse en la cara o el cuello, esta patología puede llegar a afectar otros órganos del cuerpo como el corazón, pulmones o riñones.
Esta patología se produce por una alteración del sistema inmunitario; en el que hay una producción excesiva de colágeno. Este componente se acumula en la piel y órganos internos lo que provoca el endurecimiento de los tejidos.
Los síntomas más frecuentes son:
Piel tirante: la piel se siente dura y en ocasiones esto puede dificultar realizar acciones. Por ejemplo, doblar los dedos de las manos o abrir la boca.
Manchas o arrugas en la piel: la inflamación de los vasos sanguíneos puede provocar manchas en la piel. Estas se producen con mayor frecuencia en manos y cara.
Dificultades para comer: esta patología puede provocar problemas en el tubo que conecta la boca con la garganta; por lo que se pueden presentar molestias al comer.
Fenómeno de Raynaud:
La esclerodermia limitada suele manifestarse en personas entre los 30 y 50 años y es más frecuente en mujeres. Las personas que tienen antecedentes familiares de alguna enfermedad autoinmune como el lupus o la fibromialgia son más propensas a desarrollar esta patología.
El diagnóstico de la esclerodermia limitada puede ser complejo cuando hay ausencia de manifestaciones cutáneas, por esto es necesario realizar exámenes de sangre y una biopsia de la piel que permitan al especialista dar un diagnóstico.
Hasta el momento no existe cura para esta patología, su tratamiento se basa en aliviar los síntomas producidos por la enfermedad y prevenir posibles complicaciones. Además de ser tratada con fármacos algunas veces es necesario incluir terapias físicas para prevenir la pérdida de la movilidad de las articulaciones afectadas.