Por: Redacción Artritis y Reumatología
La osteocondritis disecante es una enfermedad que afecta el hueso y el cartílago de una articulación en específico, suele afectar con mayor frecuencia la articulación de la rodilla, seguido del tobillo y la rótula. Lo que ocurre en esta patología es la muerte del hueso de una articulación por la falta de flujo sanguíneo.
El origen de la enfermedad no es del todo claro. Sin embargo, expertos aseguran que la reducción del flujo sanguíneo puede producirse luego de lesiones repetitivas o factores genéticos que aumentan de manera significativa la probabilidad de sufrir esta enfermedad.
La osteocondritis se manifiesta con más frecuencia en personas jóvenes entre los 10 y los 25 años, que practican actividad física de gran exigencia. La osteocondritis aumenta significativamente el riesgo de sufrir de artrosis.
¿Cómo identificar la osteocondritis?
Esta patología se caracteriza por producir varios síntomas que te pueden alertar. No obstante, los signos de la osteocondritis pueden ser fácilmente confundidos con otras enfermedades de los huesos, por lo que es necesario acudas a un especialista.
- Dolor agudo, sobre todo después de realizar deporte o actividades que requieren de gran exigencia
- Inflamación de la articulación afectada
- Rigidez y bloqueo de la articulación
- Reducción de la amplitud de movimiento
- Sonidos al mover la articulación
¿Existen tratamientos?
El tratamiento para la osteocondritis se basa en aliviar el dolor y restaurar la función de la articulación afectada. Una de las principales recomendaciones de los especialistas es el descanso y la protección de la articulación, de esta forma puede retornar el flujo sanguíneo con normalidad.
La terapia física también ayudará a fortalecer los músculos y devolver la flexibilidad de la articulación. En algunos casos es necesaria una intervención quirúrgica para estabilizar la zona afectada.
¿Se puede prevenir el desarrollo de esta enfermedad?
Si practicas deportes intensos como el fútbol o el voleibol, deberías utilizar elementos ortopédicos para proteger tus articulaciones. Sobre todo las rodillas que son las que se ven más expuestas a daños articulares.