Por: Redacción Artritis y Reumatología
Una técnica hindú
Mindfulness es una técnica de meditación originaria de India, que ha sido definida como prestar atención de manera intencional al momento presente, sin juzgar, ésta técnica es utilizada con frecuencia para reducir el estrés y en la actualidad se estudia ampliamente su funcionalidad para controlar el dolor crónico.
Esta técnica se centra en la concientización de los pensamientos, sentimientos y sensaciones del aquí y el ahora, por lo que se ejercita la atención como si se tratara de un músculo pues de esta manera cada vez la persona realiza una acción es consciente de lo que está haciendo.
Algunos estudios han ratificado que las personas que practican mindfulness presentan una reducción significativa del dolor crónico, así lo evidenció una investigación realizada por la Universidad de Pittsburgh, en la que los participantes practicaron mindfulness y además aprendieron ejercicios de estiramiento durante ocho semanas, al terminar las sesiones los participantes aseguraron el dolor presentado en zonas como la parte baja de la espalda se redujo significativamente.
Todos sus beneficios
Según expertos en esta técnica, la práctica de mindfulness permite a las personas tomar decisiones más claras. Es decir, sin dejarse llevar por los sentimientos que invaden su mente en el momento. Esto, debido a que las acciones que realiza el individuo pasan por una especie de filtro llamado atención plena. Lo que permite dar una respuesta clara controlando las emociones.
Para practicar mindfulness tan solo necesitas abrir un espacio dentro de tu día a día, por lo menos diez minutos por día. En este tiempo observarás lo que pasa en tu interior y alrededor -pensamientos, emociones, actitudes- sin juzgar. Por eso debes detenerte a observar y evaluar lo que está sucediendo. Esto te permitirá tomar decisiones más acertadas y además conocerte a fondo.
De acuerdo a múltiples estudios, esta técnica también ayuda a generar estabilidad emocional pues estimula y entrena el cerebro. Además, activa zonas del cerebro como la ínsula y el tálamo.. Estas hacen parte de una zona del cerebro encargada de procesar la evaluación del dolor.
