La natación es una alternativa muy popular cuando los pacientes con enfermedades que involucran las articulaciones requieren fortalecer el cuerpo, o adquirir más flexibilidad. Lo cierto es que esta es la primera opción, ya que los ejercicios acuáticos son mucho menos dolorosos, en comparación con el ejercicio tradicional.
Las áreas afectadas de condiciones como la artritis reumatoide suelen ser las manos, los pies, las muñecas, los tobillos, las rodillas, las caderas, el cuello, los hombros, entre otros. La importancia de implementar el ejercicio en la rutina diaria, surge después de que se haya descubierto que el movimiento puede contribuir y estimular la autorreparación del cartílago.
La natación podría mejorar la capacidad de movimiento de los pacientes
Como bien sabemos, una de las principales consecuencias de la artritis, es la limitación de movimiento. Ejercicios acuáticos aumentarían ese rango de movimiento propio de las articulaciones brindando mayor flexibilidad. Además, favorece la capacidad muscular y contribuye a su fortalecimiento y tonificación.
Esto es un punto importante para todos los pacientes reumáticos que requieren mantenerse en movimiento y evitar el reposo absoluto, de ahí que la natación cumple con todos los objetivos de ejercitación al tiempo que protege los tejidos del cuerpo.
Se ha demostrado que el agua puede soportar hasta el 90% del peso total del cuerpo, de manera que las articulaciones de apoyo pueden liberar estrés y cooperar en diferentes actividades que se realicen en este tipo de medios.
Beneficios de la natación para el estrés
Se afirma que el agua posee una energía especial que carga el cuerpo y la mente con pensamientos y sensaciones positivas. Se puede decir que cuando se sale de nadar, el cuerpo, el alma y la mente se renuevan. De esta forma, el efecto positivo al practicar natación va más allá de la parte física.
Adicionalmente, está comprobado que nadar hace trabajar los 2 hemisferios y los 4 lóbulos del cerebro. Por lo tanto, se incrementan los lazos neuronales que activan en gran manera la funcionalidad cerebral y su oxigenación.
Todo el mundo puede practicar natación, a excepción de casos de alergia, enfermedades respiratorias o personas con heridas delicadas. Debido a esto, la natación no tiene demasiadas contraindicaciones.
Fuentes consultadas: Conoce la artritis, PMFarma
