Redacción Artritis y Reumatología
La gran mayoría de enfermedades reumáticas suelen presentar los mismos síntomas con pequeñas variaciones, por lo que con frecuencia algunas personas confunden su patología con otro tipo de enfermedad. Este es el caso de la fibromialgia y polimialgia.
La polimialgia es una enfermedad que causa la inflamación de los músculos, con un origen es desconocido. Se considera es una enfermedad autoinmune que ataca a los tejidos conectivos propios. Algunos de los síntomas que produce son: fiebre, debilidad y en algunos pacientes se presenta la inflamación de las arterias que irrigan la cabeza.
Por su parte, la fibromialgia no produce inf lamación, causa dolor en músculos, huesos, ligamentos y tendones, pero también no tiene una causa conocida. Sin embargo, se asocia a una anomalía en el sistema nervioso central que provoca un aumento del dolor. Algunos de los síntomas producidos son: niveles de dolor fuera de lo normal, fatiga, dolor de cabeza y trastornos del sueño.
Mientras la polimialgia se considera un tipo de artritis y causa inflamación, no ocurre lo mismo con la fibromialgia, ya que se considera una forma de reumatismo en los tejidos blandos. Además la población a la que afecta también es distinta. En el caso de la fibromialgia, la enfermedad afecta en mayores proporciones a mujeres entre los 30 y los 50 años, mientras la polimialgia en pocas ocasiones aparece antes de los 50 años.
La fibromialgia es una enfermedad crónica y suele durar toda la vida. Sin embargo, la polimialgia puede desaparecer con un tratamiento adecuado y oportuno.
Otra de las diferencias es el tratamiento que se le da a cada una. En el caso de la fibromialgia se centra en aliviar el dolor, por su parte la polimialgia trata reducir la inflamación producida con medicamentos y ejercicios guiados por un especialista.