Artritis y artrosis no son lo mismo, a pesar de que las dos son enfermedades reumáticas crónicas y degenerativas, éstas tienen un origen distinto y, por lo tanto, se deben tratar con particularidad.
La artrosis es una enfermedad degenerativa, inflamatoria, crónica, que afecta a las articulaciones. Además, provoca la pérdida de cartílago y que los huesos se rocen y se vayan desgastando. Mientras, la artritis, es también una enfermedad inflamatoria crónica pero que afecta a la vez a varias articulaciones. La artritis ataca a la membrana sinovial, la capa que recubre toda la articulación.
Ambos trastornos comparten algunos factores de riesgo, es decir, circunstancias que favorecen la aparición y la evolución de la enfermedad: el sexo femenino (ambos son mucho más frecuentes en las mujeres que en los varones), la predisposición genética, la menopausia y la obesidad.
Por otro lado, la artrosis está más asociada al envejecimiento, aunque también hay gente joven que la padece. Mientras, la artritis se puede dar a cualquier edad pero es más común de los 20 a los 40 años.
El síntoma principal de la artrosis es el dolor articular, que suele intensificarse con la sobrecarga y el movimiento, mientras que mejora con el reposo. También es frecuente la rigidez articular, que se limita a la articulación afectada, aparece tras un período de inactividad, suele durar menos de media hora y desaparece rápidamente con el ejercicio. Además, la artrosis no provoca síntomas generales.
En la artritis, sus síntomas suelen evolucionar en forma de brotes sintomáticos, durante los cuales las articulaciones afectadas están inflamadas, duelen y presentan dificultad de movimiento, así como cierto grado de rigidez. El dolor suele durar toda la jornada, aunque tiende a intensificarse durante la noche y con el reposo. En cuanto a la rigidez, suele ser generalizada, es más intensa al levantarse y suele durar más de media hora. Además, son frecuentes los síntomas generales, como fiebre ligera, malestar, cansancio, inapetencia y pérdida de peso corporal.
Recuerde que conocer las diferencias y semejanzas de la artrosis y la artritis puede ayudar a mejorar su prevención y tratamiento.