Redacción Artritis y Reumatología
La contractura de Dupuytren es una alteración de los tejidos que están debajo de la piel. Normalmente esta deformidad se produce con los años. Básicamente en esta condición, se crean cordones firmes o nódulos que genera la contracción de los dedos hacia la palma de la mano. Con la evolución de la enfermedad los dedos que se ven afectados no se pueden estirar. En este proceso también se puede ver afectada la piel, la función de los dedos y la mano lo que dificulta la realización de actividades diarias.
Durante la evolución de esta patología se presenta la retracción de la fascia o aponeurosis (membrana que envuelve los músculos), seguido a esto se presenta un engrosamiento de los tendones, especialmente del dedo anular y meñique, a medida que avanza, en la palma de la mano se hacen presentes hoyuelos, posteriormente se genera la contracción de los dedos afectados.
Las causas de esta condición están relacionadas con cuadros clínicos, como la diabetes o epilepsia. También se ha asociado al tabaquismo y alcoholismo. La edad y los antecedentes familiares son otras de las causas relacionadas a esta patología.
Los nódulos que se presentan en las primeras etapas de esta enfermedad suelen causar algunas molestias, pero estas se desaparecen con el tiempo, la contractura de Dupuytren no suele ser dolorosa. Sin embargo, sí puede interferir con actividades como agarrar objetos grandes.
El tratamiento de la enfermedad depende de la etapa en la que se diagnostique. Además, éste puede variar. En algunos pacientes donde la afectación es leve, se trabaja con terapias para corregir la posición de los dedos y la función de la mano. En otros casos más graves existen tratamientos como la cirugía, en este caso la fisioterapia es importante después de la intervención quirúrgica. No obstante, puede reincidir.
Una de las formas más comunes de notar que se padece de esta patología es al intentar apoyar la mano en una superficie plana sin conseguirlo. La contractura de Dupuytren afecta mayoritariamente a hombres mayores, se considera que uno de cada diez padecen de esta alteración.