A los pacientes que padecen de fibrosis quística principalmente se recomienda consumir alimentos sin dejar pasar largos periodos de tiempo, cuidando que estos sean balanceados y que reúnan proteínas, carbohidratos y grasas. En cuanto a estas últimas, no se deben dejar de consumir por completo, solo debe procurarse que sean tipo graso: oliva, quesos, frutos secos, entre otros.
Alimentarse correctamente es vital para que las personas con FQ y para cuidar que su crecimiento y desarrollo se den con la normalidad que deja su condición. Contar con los nutrientes adecuados ayuda a mantener estable la salud pulmonar.
En los niños se busca garantizar que la talla y el peso sean similar o muy cercana a la de cualquier niño de su edad.
Por esta razón, desde primera infancia la leche materna es una excelente alternativa que se debe brindar a libre demanda satisfaciendo las necesidades del niño y sobre los seis meses el aporte de alimentos como carnes rojas, cereales, verduras de hojas verdes son infaltables por ser ricos en zinc, hierro y complejo B.
Cuando el niño ya camina y juega la mayor parte del tiempo, requiere otro tipo de complementos como enzimas, vitaminas y calorías adicionales que impidan la pérdida de masa muscular
Si tu niño ya es más grande, está en la capacidad de probar otros tipos de alimentos, pero también estará en una edad en la que se opondrá a ingerir alunas comidas por lo que la preparación de nuevos sabores, texturas y jugar con formas y colores puede resultar favorecedor.
Es importante reducir la ingesta de paquetes o golosinas entre comidas también es bueno para que no tenga problemas de apetito.
Adicional a esto:
- Se debe controlar la ingesta de comida chatarra.
- Se deben establecer y respetar horarios de comidas.
- No se deben mezclar las comidas con líquidos pues esto genera saciedad.
- Se recomienda una buena hidratación entre las comidas.
- Los suplementos de vitaminas son infaltables.
En adolescentes en etapas de infecciones respiratorias agudas se debe evitar el exceso de azúcar blanca, miel, panela, arequipe, gaseosa y golosinas.
Y no se deben olvidar las enzimas, que deben ser antes de todas las comidas. Para conocer cómo administrarlas y en qué dosis puede consultar con tu médico de confianza.