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Anquilosis: síntomas, causas y tratamientos

Anquilosis: síntomas, causas y tratamientos

La anquilosis es una enfermedad en la que se produce limitación de movimiento de una articulación debido a la unificación de los huesos que es denominada como anquilosis ósea. Suele afectar con más frecuencia la rodilla, aunque se puede presentar en cualquier articulación del cuerpo. 

Las enfermedades que producen inflamación, traumatismos, infecciones y/o degeneración de las articulaciones pueden incidir en el desarrollo de anquilosis. Dentro de las causas se encuentran: 

Degeneración del cartílago

Enfermedades como la artrosis suelen ser la causa más frecuente por la que se produce la anquilosis. Debido a que generan un desgaste progresivo de la articulación, lo que genera limitación en la movilidad de la misma.

Enfermedades inflamatorias 

Patologías reumáticas que se caracterizan por causar inflamación en las articulaciones como la artritis reumatoide inciden directamente en el desarrollo de esta afección. Por esta razón, se debe intentar mantener controlada la hinchazón producida por esta enfermedad.

Golpes en la articulación

Golpearse realizando una actividad física o cualquier actividad diaria puede causar un traumatismo que genera inflamación y dolor en la zona afectada si no son tratados de forma oportuna puede provocar el desarrollo de anquilosis.

Síntomas

  • Rigidez
  • Inflamación de la articulación
  • Pérdida de movilidad
  • Dolor frecuente 

Para realizar el diagnóstico el médico puede hacer una valoración física al paciente y además ordenar algunos exámenes como la radiografía o resonancia magnética que permiten ver la internamente la articulación y su estado. También se pueden utilizar análisis de sangre para determinar si hay infecciones que sean las causantes de esta patología.

No existe cura para la anquilosis, por lo que el tratamiento para esta enfermedad busca controlar los síntomas y evitar la pérdida total de la movilidad de la articulación afectada. El médico tratante puede ordenar la ingesta de fármacos antiinflamatorios y terapias físicas para devolver la movilidad de la zona afectada.

Cuando las opciones anteriormente mencionadas no funcionan puede ser necesaria una intervención quirúrgica para acomodar las estructuras alteradas por esta patología.