Por: Redacción Artritis y Reumatología
La artrosis de rodilla se produce por el desgaste del cartílago articular que recubre el fémur, la tibia y el peroné. Generalmente se manifiesta en adultos mayores, aunque puede aparecer antes de los 50 años, algunos de sus síntomas son rigidez, deformidad y pérdida de la funcionalidad de la rodilla.
Esta patología se puede presentar por múltiples razones, entre ellas la edad, factores genéticos, ambientales y realizar ejercicio de manera excesiva.
Realizar algunos ejercicios que no requieran de tanto esfuerzo pueden ayudarte a mejorar los síntomas producidos por la artrosis de rodilla, debes recordar que cuando el dolor esté en un punto de exacerbación lo mejor es guardar reposo y no hacer actividades que le exijan a la articulación cargar o soportar demasiado peso, pues esto puede complicar el dolor.
Aquí te contamos sobre algunos ejercicios que podrás realizar:
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- De pie y apoyado en una silla levanta los talones de los pies, de tal forma que quedes apoyado en las puntas de los pies. Mantén esta posición por 10 segundos y puedes repetir 5 veces.
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- Estando de pie, dobla la pierna hacia atrás, como haciendo una L. Este ejercicio te ayudará a evitar la rigidez, puedes mantener esta posición por 15 segundos y luego hacerlo con la pierna contraria.
- Estando de pie, dobla la pierna hacia atrás, como haciendo una L. Este ejercicio te ayudará a evitar la rigidez, puedes mantener esta posición por 15 segundos y luego hacerlo con la pierna contraria.
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- Sentado en una silla levanta una pierna hasta tenerla a nivel de la cadera, totalmente horizontal. Puedes repetir 10 veces con cada pierna.
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- De pie, sube un pequeño escalón apoyando una pierna y luego baja. Puedes realizar este ejercicio tres veces con cada pierna.
- Acostado de medio lado, puedes subir la pierna a la altura de la cadera y bajas. Lo puedes repetir 10 veces.
Recuerda realizar un calentamiento previo, puedes caminar por 3 minutos y de esta manera los músculos y articulaciones estarán preparadas para iniciar los ejercicios. Algunas actividades como caminar o realizar ejercicios acuáticos también son de gran beneficio para mejorar la movilidad de las articulaciones.
Muchas personas que padecen de artrosis de rodilla no realizan ningún tipo de actividad física por miedo a generar lesiones, pero recuerda que entre más tiempo pasa la articulación sin movimiento, más movilidad y funcionalidad pierde y esto limita la capacidad y autonomía de la persona para realizar actividades cotidianas.