Los hormigueos episódicos o parestesias son sucesos que puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo y que se describen como una sensación de pinchazos múltiples o cosquilleos; generalmente son temporales y se dan con más frecuencia en manos, dedos, pies, brazos y piernas.
“Los hormigueos pueden aparecer bien por la postura que mantengamos, o bien como síntoma de una enfermedad. Uno de los factores, más habituales, es el postural, permanecer en la misma posición durante un tiempo prolongado y después, en segundo lugar, con motivo de la lesión de un nervio y por ejemplo la presión sobre los nervios raquídeos, como a raíz de una hernia discal”, señala el doctor Jesús Pujo, médico de familia y miembro del Grupo de Trabajo de Neurología de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria.
Posibles causas
Unas de las razones más frecuentes de los hormigueos son:
- Falta de vitamina B12.
- Niveles anormales de calcio, potasio o sodio.
- Uso de determinadas medicinas.
- Diabetes mellitus.
- Tratamientos de quimioterapia o radioterapia.
- Aterosclerosis o por una congelación e inflamación de los vasos sanguíneos.
- como consecuencia de la mordedura de un animal o insecto.
- Toxinas en mariscos.
- Enfermedades que p ueden generar parestesias.
- Síndrome del túnel carpiano.
- Migrañas.
- Hipotiroidismo.
- Esclerosis múltiple (ELA).
- Crisis epilépticas o accidentes cerebrovasculares.
- Fenómeno de Raynaud (que es un estrechamiento de los vasos sanguíneos por una mala regulación de la temperatura en manos y pies).
Tipos de hormigueos
Parestesias u hormigueos episódicos
Los hormigueos episódicos o parestesias son derivados de la compresión nerviosa, como por ejemplo ocurre con las hernias discales en cualquier punto del raquis, en el caso de los posturales y en el del síndrome de túnel carpiano.
Hormigueos permanentes
En cambio, cuando son permanentes, se derivan de una deficiencia de vitamina B12, o se originan por la diabetes mellitus, o por enfermedades neurológicas como el ELA.
¿Qué hacer?
No hay por qué asustarse ante la presencia de hormigueos si al poco tiempo desaparecen y no son recurrentes. No obstante es viable acudir al médico si la parestesia se acompaña de:
Tratamiento
El tratamiento, dependerá de cuál sea la causa que ha dado lugar a esas parestesias y si, por ejemplo, se debe a una deficiencia de vitamina B 12, se aconsejará en ese caso tomar suplementos. El pronóstico de la parestesia será proporcional a la gravedad de las sensaciones y los trastornos asociados.