Las moras son un fruto que crece en arbustos, es de origen asiático y aporta gran cantidad de beneficios a la salud. Dentro de sus componentes nutricionales se encuentran: la fibra, vitaminas B, C y E, calcio, potasio, hierro, magnesio y tiene un aporte calórico realmente bajo, lo que la convierte en una fruta aliada para combatir y prevenir múltiples problemas de salud.
Fortalece el sistema inmunológico
Las moras contienen altos niveles de vitamina C, antioxidantes y componentes fenólicos que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, de manera que ante la presencia de virus se pueda defender de estos. A su vez, reduce la probabilidad de que se produzcan alteraciones de este sistema.
Protege los ojos
La presencia de carotenos en esta rica fruta ayuda a proteger la visión, pues evita que el contacto con los rayos UV del sol provoque daños en los ojos, protegiendo la retina.
Ayuda a controlar síntomas de la artritis
El consumo de moras puede reducir los niveles de inflamación y el dolor provocado por la artritis y otras enfermedades reumáticas. Esto debido a que contienen propiedades antiinflamatorias. Según un estudio realizado por la Escuela de Salud Pública de Harvard el consumo de moras y frambuesas podría reducir la inflamación causada por la artrosis y ayudan a mantener en un buen estado de salud las articulaciones.
Previene el cáncer
Su alto contenido de elementos antioxidantes hace que las moras tengan un efecto anticancerígeno en el cuerpo. Pues combaten las células cancerígenas del cuerpo evitando su propagación.
Evita la retención de líquidos
El gran aporte de fibra de este fruto contribuye a limpiar el organismo, mejorando la digestión y evitando el estreñimiento. Además, posee un efecto diurético que ayuda a eliminar las toxinas y otros elementos del cuerpo, por lo que también puede ser un aliado para las personas que padecen enfermedades como la gota.
Regula los niveles de colesterol
Una sustancia llamada pterostilbene -presente en las moras- ayuda a reducir el colesterol y regular los niveles de glucosa en la sangre. Por lo que el consumo de esta fruta también ayuda a prevenir el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo II.
La recomendación para poder absorber y aprovechar todos los nutrientes de este fruto es consumirlo de forma natural y sin ningún aditivo. Así que si las vas a consumir en jugos o batidos. Evita añadir endulzantes, también puedes incluirla en las ensaladas o como complemento dietario durante el día.