El cuello es un sistema supremamente complejo, compuesto por distintos tejidos y vértebras, lo que lo hace más propenso a sufrir lesiones al realizar actividades de la vida cotidiana. Aunque el dolor cervical también puede ser causado por enfermedades inflamatorias.
El dolor cervical o cervicalgia, como se conoce al dolor que afecta a la nuca y las primeras vértebras, se caracteriza por la rigidez en esta área, la imposibilidad de doblar la cabeza hacia el lado afectado y entumecimiento. Cuando el dolor es muy fuerte, se extiende incluso hasta los brazos y dificulta el hecho de sostener la cabeza.
Realiza ejercicios de estiramiento
El estiramiento es un aliado a la hora de aliviar el dolor cervical, debido a que liberta tensión y ayuda a reducir la inflamación muscular. Puedes realizar movimientos circulares con el cuello para aliviar un poco la tensión y calentar los músculos. Luego inclina la cabeza hacia adelante como intentando que el mentón toque el pecho, mantén esa postura por 15 segundos y repite 4-5 veces.
Terapias de calor y frío
Los especialistas suelen utilizar esta técnica de forma combinada una cadena de frío y luego calor. Sin embargo, si no saber cómo se realiza es mejor que solo utilices una, la más recomendada es el calor; debido a que activa la circulación sanguínea y alivia la tensión muscular.
Ten cuidado con tu postura
Mantener un postura adecuada mientras realizas tus actividades diarias es más importante de lo que piensas. De esta manera evitas problemas como el dolor de cuello y el desarrollo de anomalías en la columna vertebral. Debes tener especial cuidado durante tu jornada laboral, al estar frente al computador, al dormir o estar sentado por mucho tiempo.
Evita cargar objetos pesados
No solo mientras tienes espasmos musculares o dolor en el cuello, esto aplica para todos los momentos de tu vida. Evita cargar maletas o bolsos pesados y si lo vas a hacer debes asegurarte de hacerlo de forma correcta, distribuyendo el peso hacia el centro del cuerpo; no solo hacia un lado.
Si el dolor en esta área sigue siendo intenso y recurrente debes buscar ayuda médica para que evalúe tu situación clínica. Además, puedes buscar orientación de un especialista en terapia física, te puede realizar masajes para reducir los puntos de tensión y otro tipo de terapias que ayudarán a controlar el dolor y mejorar tu condición física.